III: Pre adolescencia

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12 años:

Los años pasaron y con ello Ray avanzaba más en los grados de primaria, hasta que por fin ingresó a ciclo medio.

Encontrándose ahora en 7mo. Su trayecto hacia el fue tranquilo y sin sorpresas -para su alivio- cada vez aprendía más cosas y con el paso de los años fue descubriendo que disfrutaba mucho más de la literatura y música, todo esto le ayudó a elegir a qué club se uniría; por políticas de la escuela los alumnos en 5to tienen que elegir un club al cual pertenecer para así especializarse en el área.

Norman solo se fue el club de ajedrez -el cual era supervisado por Isabella- puesto que sus padres ya le tenían contratado profesores particulares de diversas áreas; Emma por su parte se fue a fútbol femenino y atletismo - ya que no se pudo decidir-; por último Ray decidió optar por dos al igual que Emma, entre ellos atletismo -debido a la insistencia de su amiga- y piano.

Las juntas de atletismo eran los viernes después de clases; Como era de esperarse, Emma se hizo amiga de medio club, sin dejar de lado a su querido amigo al cual abrazaba o molestaba de vez en cuando ignorando las quejas del azabache, así también ganándose burlas y comentarios que afirmaban Emma era su novia o lo sería pronto, obviamente avergonzando al niño mientras se empeñaba aclarar que jamás sería novio de su mejor amiga y que esta era así de expresiva con todos.

Poca fue la sorpresa de los integrantes al ver el avance de Emma, con ya 12 años era una promesa tanto del fútbol como del atletismo, todo esto debido a la energía y optimismo de la niña. Ray por su parte destacaba sin querer ya que lograba alcanzar por poco a su amiga, llegando regularmente segundo en las carreras mixtas y variando entre el primer y segundo lugar en las masculinas.

Todo esto hasta que se unió Don de la clase "c" el cual debido a su estatura y actitud similar a la de Emma, logró superar al azabache e ir a la par con la pelirroja.

Un día viernes, Don retó a Ray y otros chicos a una carrera; siendo Ray sorpresivamente el ganador.

-¡RAAAY!- la niña abrazó a su amigo con cariño -¡Felicidades por llegar primero, hasta le ganaste a Don!-

-¡Tropecé con mis cordones! ¡EXIJO MI REVANCHA!- se quejaba Don, el cual hizo buenas juntas tanto con Ray como con Emma, sin embargo eso no evitó que desarrollara una especie de rivalidad contra el niño del fleco.

-¡Claro que no! Ray ganó justamente- Emma le sacó la lengua al moreno.

-¿De qué hablas, Emma? ¡No fue justo porque yo estaba en desventaja!-

-¡No es culpa de Ray que no hayas atado tus cordones!-

Ray suspiró, eran tan irritantes las discusiones entre esos dos.

Pasó un rato y el alto con la niña de la antena ya sacaban rayos por los ojos. El azabache, ya harto, se ganó entre los dos y los golpeó en la cabeza.

-Dejen de discutir. Don, es crucial en una carrera que tenga tus cordones atados, así que si fue culpa tuya llegar segundo- Don lo miró ofendido.

-Pero si tanto quieres una revancha, te la daré- El moreno sonrió ampliamente mientras decía cosas como: -Ahora se verá de forma definitiva quién es más rápido- -No puedo creer que Ray haya accedido- -Tengo que ganar, tengo que ganar y recuperar mi honor-

-Emma- la niña lo miró sonriendo -Deja de usarme de excusa para pelear con Don-

-¡AHH! pero si te estaba defendiendo, malagradecido-

Etapas juntos - RayEmmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora