VII: Dificultades

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Pequeña advertencia: En este capítulo las personalidades de algunos personajes tendrán unos cambios y vivirán situaciones tristes y algo fuertes.

¡Capítulo largo! ¡Yeii!

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15 y 16 años:

El año escolar dio inicio, Ray llevaría a cabo su plan de conquista, y futura declaración, a Emma.

Partiendo por cambiarse de puesto, ganándose detrás de su mejor amiga con la excusa de que quería estar en la ventana.

Emma se alegró por la noticia, así aprovechando la inesperada, pero agradable, nueva cercanía de su mejor amigo al máximo.

El día jueves les tocaba educación física y salud. Para desgracia del azabache y vergüenza de la pelirroja, el nuevo profesor era el padre de la ya mencionada, el cual fue contratado por la institución como profesor en la secundaria y preparatoria solo de los varones, además de entrenador del club de fútbol masculino y atletismo.

Doble desgracia para el azabache, puesto que el hombre se esmeraba en sobreexigirle, gracias a Dios tenía buen estado físico.

-Cíclope somnoliento ¿Por qué no estás haciendo abdominales?- Preguntó el mayor al chico, el cual ayudaba a Norman a hacer los ejercicios. Ya llevaban 2 semanas de clases y el albino no conseguía seguirle el ritmo a su profesor.

El chico frunció el ceño -Estoy ayudando a Norman-

El hombre fijó su vista en el pobre albino que se esforzaba en respirar, sonrió burlesco.

Sus colegas y jefe ya le habían hablado del joven Norman Ratri, hijo de uno de los mayores inversionistas de la institución y presidente del Consejo estudiantil. Chico con un gran futuro por delante, de seguro heredaría la fortuna de su familia. Además de poseer inteligencia, carisma y encanto tanto con sus maestros y personal de la institución, como con sus compañeros; pero horrible con los deportes.

Yuugo decidió ignorar todas las advertencias de sus colegas. Si bien evaluaría bien al chico, con tal de no perjudicarlo académicamente; eso no significaba que no le exigiría al igual que el resto.

Además de que el albino era otro de los amiguitos de su querida hija, así que disfrutaba un poco, solo un poco, verlo en ese estado deplorable lleno de sudor y a punto de desmayarse.

-Bien, continúa ayudando a tu amigo y después quiero que hagas 50 abdominales y bien hechos, eh-

El azabache bufó -Como si tuviera otra opción-

El mayor fijó su vista en el albino -Ratri, termina esto y el último ejercicio para que puedas ir a cambiarte. ¡Y el resto también! ¡1 minuto de plancha y terminamos por hoy!-

El albino hizo 5 abdominales más, siendo ayudado por Ray, mientras que el resto de sus compañeros hacía plancha.

Una vez que terminó los abdominales, intentó hacer plancha junto a Ray. Sin embargo el cansancio del albino ya era demasiado, por lo que terminaba dejándose caer.

Yuugo alzó una ceja y se acercó al pobre chico -Ratri, seré bondadoso contigo. Has 20 segundos de plancha y lárgate, ya me está dando pena verte así-

-Muchas gracias profesor- Contestó mientras se acomodaba nuevamente.

-Cíclope, recuerda los 50 abdominales-

Ray terminaba de hacer el último ejercicio, se sentó en el suelo y frunció el ceño -Maldición, ya será la hora del almuerzo anciano-

El adulto lo miró ofendido -¿Qué manera es esa de llamar a tu profesor, mocoso? Bien, cíclope somnoliento. Serán 25 abdominales más- Sonrió con maldad.

Etapas juntos - RayEmmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora