Cap. 16: Vete

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Ahora si, continuamos..


Narra Adrien:

Marinette: ¿qué.. qué clase de problemas? –preguntó de inmediato bastante preocupada

Lo que nos acababa de decir no era algo que se pudiera tomar a la ligera, tenía la impresión de que nos diría esas palabras, ¿acaso...?

Anciel: quizás.. no vuelvas a caminar.. –pronunció

Abrí los ojos de la impresión. Sentí como si una cubeta de agua helada cayera sobre mi espalda. De pronto se me fue el aire retenido en mis pulmones y el piso se me movió, ¿o fue la cabeza? No estoy seguro, todo me daba vueltas por la noticia.

Tuve que buscar de donde sujetarme o seguramente perdería el equilibrio y caería. Ese era uno de los peores escenarios y cabía la posibilidad se volviera real...

Tuve que pasar saliva para intentar estabilizar mi cabeza, ¿qué iba a hacer? ¿qué sería de Marinette?

Adrien: Marinette.. –pensé

Su nombre vino a mi mente y de inmediato volteé a verla.

Estaba atónita, mirando aun al doctor Anciel. Estaba sumamente pálida, seguramente por la noticia que tanto temía.

No decía nada, no se movía, solo miraba al doctor y luego de unos segundos, bajó la mirada. No lo estaba tomando bien..

¡PERO CLARO AGRESTE!, ¡NADIE EN SU SANO JUICIO TOMARÍA BIEN SEMEJANTE NOTICIA!

Eres un completo estúpido, ¿cómo puedes pensar que ella estará bien al saber algo así? Eres un verdadero idiota.

Marinette: es.. ¿es seguro? –cuestionó rompiendo al fin el silencio

Su voz sonaba casi quebradiza y opaca, seguramente estaba haciendo un gran esfuerzo por pronunciar aquellas palabras.

Marinette: ¿es definitivo? –prosiguió

Anciel: no, no es definitivo.. –respondió

Suspiré con pesadez al escuchar su respuesta y noté como ella también se destensó levemente. Había esperanza.

Anciel: no es algo completamente definitivo, pero existe una gran posibilidad.. –prosiguió; ambos lo miramos

Adrien: ¿a qué se refiere exactamente, doctor Anciel? –cuestioné cuando al fin pude hablar

Anciel: el hecho de que aun mantenga sensibilidad en la planta de los pies y que pueda mover ligeramente sus extremidades, es alentador –habló- pero los resultados de los estudios nos indican que por la inflamación aun presente en el área, será muy difícil que recupere la movilidad de inmediato.. –pausó y la miró- si la hinchazón baja en los próximos meses podremos revisar nuevamente la condición de los huesos sacros y ver si no hay alguna lesión cercana a la médula espinal.. y en caso de ser necesario, someterte a alguna operación. De lo contrario.. –volvió a pausar- no volverás a caminar..

"No volverás a caminar" de nuevo esas aterradoras palabras estaban presentes.

Aun sentía esa presión en el pecho. No quería eso, no para Marinette.

Me armé de valor y volví a dirigirle la mirada.

Ella se mantenía observando las sábanas que cubrían su cuerpo. Con la mano izquierda tomaba la prenda y la apretaba con fuerza e intentaba hacer lo mismo con su mano lastimada. Temblaban. Seguramente de impotencia ante las palabras que el doctor había pronunciado.

El extraño que llegó a mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora