Cap. 28, final: Justicia

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Lamento la demora, pero al fin, aquí está:


Narra Adrien:

En cuanto el primer rayo de sol entró por la rendija de mi ventana, sabía que había llegado el momento. Estaba nervioso, no lo negaré, pero confiaba en que todo se solucionaría.

Los guardias me escoltaron hacia la fiscalía así que sabía que faltaba cada vez menos para verla y enfrentarla.

Había mucha gente, reporteros y civiles en las inmediaciones de la cárcel como era de esperarse, estaban esperando por mí y seguramente en aquel lugar habría muchos más.

Me preocupaba Marinette, no quería que tuviera alguna mala experiencia con ellos al salir de aquella mansión. Ella no está acostumbrada a lidiar con los medios y menos en una situación así. Quería protegerla, pero en esta ocasión eso no sería posible.

En cuanto llegamos a la fiscalía vi esa multitud esperando. El recorrido no fue fácil, incluso acostumbrado a las cámaras, en esta ocasión era totalmente diferente y me sentía señalado por aquellas personas que defendían a Marinette y al mismo tiempo por aquellos que consideraban que era una injusticia lo que ella estaba haciendo.

Ellos no comprendían por todo lo que sufrió. Todo lo que ha tenido que callar y soportar solo para obtener la justicia que tanto anhelaba. Ellos realmente no entienden el por qué estoy aquí.

Al entrar, vi a mis padres esperando por mí a un lado de la recepción, junto a Nino, Nathalie y mi abogado.

Emily y Gabriel: ¡Adrien! –expresaron al unísono en cuanto me vieron entrar

Se acercaron a mí de inmediato y me abrazaron con fuerza. Les correspondí. Nunca había sentido tanta necesidad de un abrazo suyo como en ese momento.

Policía: no pueden hacer eso, señores –los amonestó- por favor, apártense del acusado

Emily: pero.. –protestó mi madre con los ojos cristalinos

Gabriel: tenemos que hacerlo, Emily –habló

Tuvieron que obedecer al oficial.

Adrien: todo está bien, mamá –expresé con una sonrisa cansada- no te preocupes

Emily: ¿cómo me dices eso, Adrien? –cuestionó con lágrimas en los ojos- esto es tan difícil de aceptar

Adrien: lo sé, madre.. –respondí

Nino: Adrien.. –habló mi amigo al acercarse a mi

Adrien: Nino, viniste –sonreí

Nino: no podía dejarte solo en esta situación –sonrió

Adrien: gracias.. –respondí más tranquilo

Nathalie: Adrien.. –me llamó- me alegro que se encuentre bien

Adrien: gracias, Nathalie –respondí

Nathaniel: buen día, joven Agreste –saludó mi abogado- ya casi es hora del juicio

Adrien: si, estoy listo –respondí seguro, aunque por dentro me moría de los nervios

Nathaniel: muy bien –respondió

Miré a mi alrededor para ver si la divisaba con la mirada, pero no. Vi algunos rostros conocidos, como el de la enfermera Alya y el doctor Anciel quien entraba en el salón, pero no había rastro de ella.

Adrien: Marinette.. –llamé la atención de todos- ¿aún no ha llagado? –pregunté

Ellos se miraron entre sí, no muy convencidos, y luego mi padre habló.

El extraño que llegó a mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora