Levi Ackerman NSFW (18+) - One Shots

No Podemos Ser Amigos.

Saltaste ante el estruendo de la puerta al abrirse, te diste la vuelta para ver a un Levi enfadado en la entrada.

—¡Van a enviarnos a la misión del distribuidor!— Exclamó indignado. Nunca solía mostrar sus emociones pero al ver la gravedad de la situación, lo entendiste. Aún así, trataste de calmar a tu amigo. 

—Estamos en el Cuerpo de Exploración, Levi. Las misiones más delicadas son nuestro trabajo, y sobre todo hacer de ellas un éxito.

Intentaste sonar lo más calmada posible. Todos sabíais que era una misión suicida, aunque los dos solíais volver vivos, juntos.

—¡Somos los soldados más fuertes de la humanidad! No podemos invertir nuestras capacidades en una causa perdida como esta—. Entendiste el significado de sus palabras. Ambos habíais sido ascendidos con ese título.

—Esto no es una causa perdida ¡y lo sabes! —Respondiste, levantando el tono. Él se detuvo ante tu reacción—. Esta es una como cualquier otra misión suicida de la que hemos formado parte. ¡Lo más importante, es que tú y yo siempre sobrevivimos! ¿O es que se te ha olvidado, Capitán?

Algunos transeúntes se pararon a observar la conversación por la rejilla de la puerta. Levi exhaló, derrotado, y echó una mirada asesina a los cotillas antes de cerrar de un portazo. Huyeron ante la acción de su superior, el cual, se sentó junto a ti en el diminuto sofá de tu despacho.

—Siempre logramos sobrevivir, Levi. Juntos. No tiene por qué cambiar ahora. Yo te protejo y tu me proteges a mi, como cuando éramos niños—. Concluiste, serena.

—Lo sé. —Suspiró. Eras la única con la que sentía que podía mostrarse vulnerable—. Siento que nuestra amistad es lo único que es estable aquí.

—Sí, nuestra amistad—. Murmuraste—. Voy a ducharme. Siéntete libre de quedarte por aquí, hay té en esa estantería de ahí.

Él asintió y se levantó para calentar el agua. Fuiste a por una toalla antes de meterte en el baño.

—Levi, ¿están las ventanas cerradas?— Preguntaste antes de salir mientras te cepillabas el pelo.

Un gruñido de afirmación aclaró tus dudas y saliste para coger ropa limpia.

No era extraño para ninguno de los dos que salieses del baño con tan solo una toalla cubriendo tu cuerpo pues ambos teníais un nivel de confianza elevado y él apartaba la vista en señal de respeto.

El despacho que te habían asignado era pequeño y la única habitación separada por paredes era el baño pero al menos tenías privacidad. Cogiste la ropa del cajón y te diste la vuelta para cambiarte.

Él se dio la vuelta e incluso se tapó los ojos con la mano.

—______... ¿Qué pasaría si esta fuese nuestra última misión? —Su voz no mostraba ninguna emoción pero esas palabras daban una sensación distinta—. Quiero decir... Hay muchas cosas que me quedan por hacer.

—No digas eso, no va a ser la última—. Contestaste rápidamente, sin embargo sonaste como un robot en el proceso. Estabas acostumbrada a decir esa clase de cosas, aunque prácticamente todos eráis conscientes de que no siempre era verdad.

—Sí, pero...— Comenzó otra vez, pero su voz se extinguió ya que estaba tratando de encontrar las palabras correctas.

—¿Estás preocupado porque no vas a poder follarte a nadie antes de morir?— Añadiste, con una larga carcajada. Te gustaba sacarle de quicio.

—Eso no es lo que iba a decir, pero sí. Podría añadirse a la lista—. Respondió, estoicamente y algo molesto.

—¿Qué dices? ¿En serio? Nunca pensé que oiría al Capitán Levi admitirlo... Puedes ligarte a cualquiera de las chicas del cuartel tres, estaban babeando por ti durante el entrenamiento. He oído incluso, que una de ellas estaba pensando en declararse.