Dos meses después de la derrota de Kaguya Ootsotsuki. Habían salido de misión, otra tarea en la cuál tenían que arriesgar sus vidas para poder completar. Sin embargo, aquel día, un encuentro con el infortunio decide llevarlos más allá de los límites...
Cuándo informamos a Sir Nighteye de lo que vimos, no mostró casi reacción alguna. Su cara se tensó un momento, pero desapareció tan rápido como apareció. Nos pasamos la semana, patrullando la ciudad y haciendo algunos encargos de Nighteye. No nos encontramos con casi nada relevante después de aquel clandestino (ni tanto) entre esos dos hombres en la casa. Nos hicimos rápidamente amigas de Mirio.
Me había enterado por las noticias, de que otro modo, que Deku, Lida y Todoroki habían logrado detener al infame Asesino de Héroes, de lo único que me enteré es de que su verdadero nombre era Stain y que Lida salió herido. Al parecer Deku había mejorado mucho esta semana. Hoy era nuestro último día en las experiencias de trabajo y nuestro día de partida. Hinata y yo estábamos haciendo las maletas de nuevo para irnos.
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Hace días sentía que alguien nos observaba, le pedí a Hinata que checara el perímetro con su Byakugan y cuando me dijo que no vio nada ni nadie, me repetí a mi misma de que estaba paranoica y que no era nada. Pero pasaron los días y aquella sensación no se iba y empezaba a volverse escalofriante.
El día anterior nos habíamos despedido de Mirio y Sir Nighteye, por lo que hoy regresaríamos a pie a los dormitorios de la escuela. Pasaríamos a entregarle la llave de la habitación a la asistente de Sir Nighteye, que por cierto, se llama Bubble Girl, después todo volvería a lo que podríamos llamar normalidad.
-¿Ya estás lista?-esta vez fui yo la que le preguntó a Hinata, ella asintió un poco nerviosa al igual que yo. No sabía de la existencia de algo que se pueda esconder del Byakugan, pero al estar en este mundo, no podía estar segura.
-Vayamos yendo-propuso ella, era una buena idea porque a esta hora las calles se llenaban de gente y si nuestro acosador imaginario decidía hacer algún movimiento se le dificultaría con tanta gente. Eran alrededor de las dos de la tarde y cómo había predicho la gente pululaba las avenidas y se dificultaba caminar pero no nos importó.
Para cuando llegamos a la puerta de la agencia a entregarle las llaves a Bubble Girl, la sensación no había hecho más que intensificarse cada vez más. Decidí llamar a nuestros dos compañeros más cercanos: Naruto y Sasuke además la agencia en la que estaba Gaara quedaba a un día en tren.
Saqué mi teléfono, aprovechando que estábamos en la seguridad de la agencia y pensé que no se atreverían a hacer nada.
-¿Hola?-me contestó la voz de Naruto al otro lado de la linea.
-Hola Naruto-le respondí casual-¿Están libres?-pregunté, probablemente Naruto ya estaba con Sasuke. No sé como ni porqué, pero Sasuke y Naruto siempre terminaban juntos de alguna manera... ¿Coincidencia? ... no lo creo, ¿Pacto con el diablo? ... tal vez, ¿Debería callar antes de que mi madre me escuche y me pegue? ... defini... digo ¿cuál madre? Yo no tengo :n Bueno si tengo, pero ya no esta aquí... Bueno es obvio que no está aquí, es un mundo completamente diferente, idiota... Aghhhh ustedes entienden ¿no? (espero que sí)
