Necesitas:
-1 yema de huevo.
-1 y 1/2 cdas. de harina de maíz.
-una pizca de sal.
-1 cda. de leche.
-225 g de cerdo sin grasa, en dados 2 cdas. de aceite de girasol.
Para la salsa:
-1 cebolla roja.
-1/2 pimiento rojo pequeño.
-1/2 pimiento amarillo pequeño.
-1 cda. de aceite de girasol.
-1/4 de cdas. de jengibre rallado.
-110 ml de caldo de pollo.
-1 cda. de salsa de soja.
-1/2 cda. de azúcar moreno.
-1 cda. de vinagre balsámico.
-1 cdta. de puré de tomate.
-225 g de piña de lata, troceada.
-1 cda. de harina de maíz mezclada con 1 cda. de agua fría.
1. Para hacer la salsa, corta la cebolla en trozos grandes. Trocea en dados el pimiento rojo y amarillo.
2. Calienta el aceite en un wok o una sartén grande, y saltea la cebolla y los pimientos 4 minutos, o hasta que comiencen a ablandarse.
3. Agrega el jengibre y hazlo 1 minuto. Añade entonces el caldo, la salsa de soja, el azúcar, el vinagre, el puré de tomate y la piña de lata con su jugo.
4. Lleva a ebullición y deja que hierva 1 minuto. Echa después la mezcla de harina y déjalo hervir, removiendo, 2 ó 3 minutos, hasta que espese. Mantén la salsa caliente a fuego muy bajo mientras vas preparando el cerdo.
5. Bate la yema de huevo, la harina de maíz, la sal y la leche. Incorpora los dados de cerdo y empápalos bien.
6. Calienta el aceite y fríe el cerdo a fuego medio durante 3 ó 4 minutos, hasta que quede dorado por fuera y bien hecho por dentro. Puedes hacerlo por tandas para que no sobrecargues la sartén.
Y ya tienes tu cerdo agridulce, buen provecho.
