8. Cuando el tiempo lo hace mas fuerte

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1 año y medio despues

El, Damián; misterioso, atractivo, reservado, popular, la clase de chico por el que todas van locas, mi mejor amigo por raro que parezca, ya que yo soy...

-...un completo friki

- ¿Que dices Jase?- odio cuando me llama Jase, suena a chica pero no se harta nunca...- Tú no eres un friki. Si lo fueras aprobarías mates y tu nota no llega al 4.

Comienza a carcajearse y yo sin pensarlo dos veces me lanzo sobre el revolviéndole el pelo y convirtiéndolo en una maraña oscura y despeinada, pero el sigue riendo:

-Anda Jason, para ¡ja, ja, ja! No veo nada- Me quito de encima suyo y me tumbo a su lado sobre el césped, ya está oscureciendo... me está mirando de ese modo otra vez. Clava sus ojos en mí y entreabre la boca a punto de decir algo pero callándose sus verdaderas palabras. No estoy seguro de cuando empezó esto pero lleva toda la semana así de raro-... Si lo que te preocupa es que no vayas a gustarle a ninguna chica nunca, no sufras. Puedes ser todo lo raro que quieras pero no dejas nada que desear rubito.- Me da con un dedo en la frente y me sonríe. No sé porque, pero me pongo nervioso cuando me mira y me sonríe de ese modo, más cuando hace ya dos horas que debería haberme dicho que se supone que le pasa, aunque me lo imagino.

Empecé a darme cuenta el lunes cuando estábamos en clase. Hablaba con Tania, una de mis compañeras con la que empecé a relacionarme gracias a mi ex-novia Nerea, para no morirme de asco escuchando al profesor de sociales:

- El miércoles doy una fiesta en mi casa, va a venir mucha gente de la clase. Si quieres puedes venir, Jason, y... bueno, también podrías traerte a tu amigo.- Tania se quedó mirando a Damián y el, después de examinarla con una cara extraña, le sonrió y acepto la propuesta. El resto de la hora seguí hablando con ella. No creo que se fijara en mí, pero me di cuenta de cómo el la miraba casi sin parpadear y ella de vez en cuando también dejaba de prestarme atención y le observaba. No hacía falta ser Einstein para darse cuenta de sus estúpidas miraditas.

Aquel día el camino que hacemos juntos hasta mi casa fue incómodo. El parecía estar en las nubes y yo no sabía bien que decirle:

-¿Te gusta Tania?- Me soltó de repente. No sé qué cara debí de poner en ese momento, pero el agacho la cabeza y no me miro en un largo rato- Ya...

-¿Pero qué dices Damián? Tú sabes que no me interesa tener novia ni nada de eso...

 -Cierto... Entonces todo bien- Llegamos a la puerta de mi casa y antes de que pudiera decirle nada me agarro fuerte del brazo. Esa fue la primera vez que lo hizo, callarse -.... Adiós.- Me soltó el brazo y se fue sin más.

Me pasé toda la noche pensando en que me estaría ocultando con esa reacción tan rara pero a pesar de que hablé con el por watts toda la noche no quise preguntar para no revolver las cosas. Por lo menos no sin mirarle a la cara y poder saber si me mentía.

Al día siguiente me esperaba frente a la puerta de mi casa, como todos los dias desde hace ya mas de un año. Los dos pareciamos mucho mas tranquilos que ayer así que intenté sacarle que quería decirme, pero cambió de tema, y entre tonterías y demás consiguió que me olvidara y lo dejara pasar. Las horas de clase se hacían muy lentas y aburridas aunque con cada uno a mi lado había con que distraerse. No fue hasta el patio que mis sospechas volvieron. Estábamos a punto de salir de clase cuando se acercó a mi y me dijo:

- Sal tú, yo he de coger algo. Ahora voy.

Salí de clase mirando el comic que tenía a medio leer y con el que había pasado la clase de matemáticas sim darle mucha importancia, a decir verdad en eso momento no me sentí siquiera mínimamente perturbado... pero no pude evitar girarme en la puerta. Se acercó a Tania y le dijo algo que no pude escuchar hablando cerca de su oido, luego vino a mí con una sonrisa tremendamente falsa como si nada hubiera pasado, sin molestarse siquiera en intentar ponerle una explicación.

- Ya está, vamos Jase.- Me había mentido por una chica, y eso me molestaba realmente ¡¿Si ella le gustaba porque no me lo decía y punto!?

Durante todo el día fingí que no me había enterado de nada aunque no pude ocultar mi mal humor... y el muy idiota todavía tuvo la cara de preguntarme que me pasaba. Esa noche también me la pasé pensando, irritado. Estaba muy molesto, él es mi mejor amigo, y me había mentido. Aunque lo que sentía era más que molestia. No sé a qué venia esa sensación, estaba confuso... no, aun ahora sigo confuso por la sensación que me embriaga... pienso en ellos dos juntos y me siento vacío, ahogado, se me revuelve el estómago y una parte de mi tiene miedo a escuchar de su boca "Ella y yo estamos saliendo"..... pero eso no fue todo lo que pasó, todavía me esperaban dias peores.

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