III

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Porque morir solo es la realidad, pero amado es más satisfactorio.

Escuché que asesinaron a alguien en un teatro, debió ser magnífico ver la muerte tan cerca.

Junto al final de una obra interesante, donde los amantes pueden perseverar en su perversión.

Con todo; el mal abrazó el silencio de algo no correspondido, y la tristeza se cernió en el alma de los que vieron el crimen.

Habría querido ver la desesperación como tal en aquel lugar.

Escuché que alguien fué feliz entre los árboles del parque, pero esa es una noticia común.

La felicidad es tan sorprendente como natural, lo imposible es creerle a alguien que lo es.

Fuera de aquí debería ser feliz, sin embargo, ya conozco la felicidad en el rostro de mi profesor de historia.

De suponer que el sea feliz, claro, porque habla de ello apasionadamente como si anhelara serlo.

Luego de ello, vuelve a su silla y nervioso lee su viejo libro.

Quizá deseando regresar al pasado de su historia.

Ahora se va Bobby, siento pena porque dejará ésta ciudad.

Si de tener padres soy merecedor, que por favor no me lleven lejos de aquí.

Me han dicho que un monstruo vive debajo de mi cama, pero eso lo sé desde niño.

Es mi pasado, la desilusión de mi familia, o de las personas que me dejaron.

No creo suponer al terror como una amenaza ante la oscuridad, ya que esa misma me ha perseguido por años.

No significa entonces que me atraparía en sus brazos aun sintiendo ahogamiento, porque no le temo.




Gaby Wilde

Los Huérfanos de New YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora