DESTINO - Kim Taehyung; BTS

Capítulo 6

No me apetecía abrir los ojos, la cabeza me reclamaba silencio y oscuridad, debido a la fuerte resaca de la noche anterior. No me acordaba de nada.

Los pasos y la voz de Judit se hicieron presentes, mi cama se hundió y noté un cuerpo al lado del mío. Abrí mis ojos con lentitud y cansancio, la chica había traído una manzanilla y otro de mis famosos "Paracetamol" para aliviar mi fuerte migraña que yo misma había provocado entre copa y copa de la noche anterior.

— Buenos días, te traigo esto... ¿Recuerdas algo de ayer?— Chismoseó la mayor.

— Que directa... solo recuerdo que bebí hasta no poder más

— ¿No te suena nada de un tío?

— No me digas que te besaste con cualquiera

— ¿Qué? Por supuesto que no, fue a ti a quién le pasó algo

— Tía, ¿por qué no me controlas? espero que no haya pasado nada "indebido", tú sabes bien que...

— Yo sé bien que estás colada por Taehyung, el único hombre el cuál tiene el permiso de tocarte

— ¡Cállate!— Agarré con esfuerzo el cojín de mi derecha y se lo estampé en toda su cara.— No iba a decir eso

— Pero sí que lo pensabas. En fin, tómate la infusión y la pastilla ya, que tenemos mucho de lo que hablar

Obedecí a mi prima tras luego que ella terminara su frase, y la acompañé al comedor para encontrarnos a las otras dos en el mismo estado, estábamos adoloridas. Las tres se sentaron delante de mí i la pelicastaña nos miró para empezar a hablar.

— Ayer por la noche, pasó algo que no sé cómo expresarlo bien

— Dilo de una, no nos molestaremos ni nada— Mencionó Andrea.

— Bien. Ayer, cómo bien sabéis fuimos a ese bar y bla bla bla, la cosa está en que cuándo ya estábais cómo cubas, no os podía controlar a las tres y todo se fue de control déjandome a mi con toda la responsabilidad, luego Júlia se durmió, Andrea parecía tonta y Elan tambén

— ¿Es eso la cosa tan importante?— Exageré.

— Calla y déjame terminar. Elan se estaba haciendo pis, así que fue al baño, se tropezó con la silla, se metió un hostión y yo junto a V te recojimos, pasaron cosas y ya

De mi boca solo salieron sonoras carcajadas y de mi mente; sucios pensamentos.

— ¿V? ¿Cómo iba a estar él ahí? y ¿Cómo que pasaron cosas? Osea, ¿hicieron eso?

— De momento no... pero ella le estaba piropeando, hablando de sus facciones angelicales, pero el tío solo se calló

Llevé las manos a mi rostro, desesperada, y miré a mi prima.

— ¿De verdad que soy tan idiota?

— Yo no diría idiota, lo llamaría aprovechar la situación

— Al menos... lo vi

Sonreí con timidez y en mis mejillas se podía notar un leve sonrojo que florecía aún más mientras más pensaba en la situación.

— ¡Eso es! Mira el lado positivo, lo tuviste a unos centímetros de ti

Horas después, me encontraba en la sala de ensayo de mi academia, mis primas se habían ido a Itaewon en autocar para poder investigar sobre los clubs y tiendas. Querían hacer turismo y comprarse cuatro chuminadas que encontrasen por ahí. Heein entró a la sala, sonrió y miró en mi dirección, para luego mirar a mis compañeros.

— Bien chicos, tenemos una muy buena noticia. Después de tantos ensayos y prácticas los del estudio de baile hemos decidido daros unas vacaciones, sabemos lo duros que han sido estos seis meses sin parar y ya muchos queréis vacaciones de navidad, así que os cederemos un tiempo para que reconectéis y os desestreséis. Eso es todo, muchas gracias.

La chica nos regaló una especial sonrisa a todos y se despició con una reverencia. Me sentía realmente satisfecha, tendría tiempo para mi y mis primas y podría centrarme en mis temas personales.

Al llegar a casa, me encontré con la grata sorpresa de que mis primas estaban mirando la televisión.

— Uy, ¿Qué hacéis tan pronto aquí? Pensaba que aún no habíais llegado

Me senté en la mesita del comedor y les sonreí cómo boba.

— ¡Me han dado fiesta del trabajooo!

Las tres, con una pícara sonrisa se abalanzaron sobre mí. Hacía tiempo que deseaban que dejara de estar ocupada y que tuviésemos tiempo para las cuatro, sólo les quedaba una semana para que se fueran y el mismo día que ellas se iban, Marta y Gema, mis mejores amigas, llegasen para celebrar mi cumpleaños las seis.