DESTINO - Kim Taehyung; BTS

Capítulo 11

Las gotas de sudor caían por mi frente, enganchando mi escaso flequillo contra mi frente. Me sentía triste, deprimida y desganada. El día anterior me había comportado como una auténtica idiota ante Taehyung, ya fuera del tema de que si me gustaba de verdad o no (aún que es bastante obvio que ese hombre me tiene fuera de mis sentidos), los nervios me la habían jugado bien y ni yo misma me podía perdonar.

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Al finalizar la practica me dirigí hacia la coreógrafa y la miré algo esperanzada.

— Perdona por molestarte See-hoo, tenía una pregunta que hacerte— Dijo un chico poniéndose delante de mí y la maestra, iniciando una conversación ajena a mí.

Me alejé de las personas que se quedaron en la sala ya dando por finalzado mi entreno, seis horas de un sin parar y de gente por todas partes. Ya era suficiente, necesitaba un respiro después de estar entre tanta multitud de personas.

Una pared no tan dolorosa dió contra mi cuerpo, ocasionando una neutral reacción de mi parte, era él, la técnica esa o lo que fuera llamado destino volvía a aparecer y desaprovechar tremenda oportunidad para darle mis más sinceras disculpas no lo iba a hacer.

— Taehyung, perdóname yo...

Sus brazos rodearon mi espalda, presionándome contra su definido torso, que a pesar de la ropa negra que llevaba se permitía ver su trabajado cuerpo. 

— El único que debe pedir disculpas aquí soy yo, saqué el tema sin pensar y ahora seguro que tienes una mala imagen de mi y me sentaría mal que por una tontería te alejases de mi— Protestó el pelinegro.— Elan, no quiero que hayan malas vibras entre nosotros

Al deshacernos de el abrazo él agachó la cabeza algo avergonzado y sonrojado, rascándose la nuca con la mano que no estaba escondido en uno de sus bolsillos. Me sentía emocionada excitada, mi cuerpo sentía torbellinos de emociones y no sabía cómo expresarlas, quería gritar y decir que el hombre al que más amo me había abrazado y que no era cualquiera, sino era el hombre que sin tocarme, mirarme o siquiera haberme conocido jamás me había sacado de la depresión, y sin ninguna duda, después de ese abrazo me percaté de que él era el amor de mi vida.

— Sí debo pedir disculpas, V

— No me llames así excepto en público, no quiero formalidades entre nosotros ni grandes distancias, quiero que estés cer-

Una voz nos interrumpió, una más dulce y tierna, pero a la vez bastante agraciada; Jimin apareció al principio del pasillo, con una expresión sorpresiva.

— ¡Taehyung, nosotros nos vamos, si quieres venir ven, sino deberás ir solo!— Exclamó el peli rubio.

El contrario asintió en silencio.

— Debo irme, nos vemos Elan

— ¿Nos... vemos...?— Solté algo confusa en un tono interrogativo.

Miré la silueta del chico cómo desaparecía al girar la esquina y me quedé pasmada ahí delante

— Joder...— Musité acentuado la primera sílaba.

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HOLAAAAA. Soy Mel y espero que os vaya gustando la historia ajá ajá. EN FIN, DOY LO MEJOR DE MÍ PARA ESCRIBIR ESTA HISTORIA.

BOMBA DE HUMOOOOOOOO. XAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU. <<<333