El día había llegado, 4 de mayo del 2020.
La luna de manera tímida da sus primeros pasos hacia un encuentro con su amado amigo, el sol.
El miedo me invade como de costumbre, pues en el pueblo de Carsfill nada es lo que parece.
Desde el siglo pasado este pueblo es escondite de criaturas horribles que parecen sacadas de las peores pesadillas de un niño de 10 años, dichas creaturas se alimentan de carne humana una vez cada 2 años que ocurre un eclipse lunar.
Por supuesto contamos con cazadores que se dedican a asesinar a dichas criaturas, pero aun así ellas logran alimentarse y esconderse antes que su tiempo se acabe.
He visto a padres perder a sus hijos que con poca experiencia piensan que pueden triunfar ante tal evento, pero pierden sus vidas al ser presas en vez de cazadores.
- Mami, mira que bella se ve la luna- me dice mi hijo pequeño, Billy.
- este año si quiero poder salir a la montaña a contemplar su belleza- agregó.
-Sabes que no es posible, cada vez que hay un eclipse lunar debemos mantenernos seguros dentro de nuestra casa.
- ¡Si!, ya sé que debemos protegernos de esas criaturas horrendas que se regocijan al ver nuestra sangre derramada, pero por una vez en la vida, me encantaría poder disfrutar la belleza de una luna de sangre.
Antes de poder repetirle que no debemos salir, pierdo el habla al escuchar garras que aruñan la pared del frente de la casa. Corriendo tomo a mi hijo y lo encierro en su cuarto.
-Te quedas aquí y no hagas ruido. Él asiente en silencio.
Mientras camino hacia la puerta para asegurarla y evitar que lo que sea que esté afuera logre entrar, los aruños y gruñidos se detienen y puedo escuchar pasos que se alejan, seguidos de un disparo.
De prisa me dirijo a la ventana para ver qué había pasado. Mi hijo se había escapado por la ventana desobedeciéndome y había sido llevado por la criatura que acechaba nuestra casa, sentí un dolor indescriptible en el pecho cuando miré que mi hijo después de haberse convertido en aldora por primera vez había sido asesinado de inmediato como me lo temía.
La ira dominó mi juicio y desaté lo que escondía, mis uñas se trasformaron en garras y mis dientes eran más filosos que el cuchillo de un carnicero, recuerdo como esquivaba los balazos de los cazadores y los gritos de las madres mientras desollaba a sus hijos.
Ese día perdí a un hijo y el pueblo perdió 10familias.

ESTÁS LEYENDO
De amor y sangre.
Short StoryDe amor y sangre será una antología de cuentos cortos que escribo cuando las noches son muy largas y los pensamientos sobran. En ella encontrarás amores no correspondidos, crimenes sin resolver y sangre en busca de venganza. Espero te guste y sigas...