Lluvia de verano » KaiSoo

Poder robado, recuerdo borrado

Planeta EXO; Invierno, año 2112 d.M.

一¿Guardián D.O? ¿No es tiempo de volver a casa? 一preguntó Liu. Los árboles a su alrededor se vuelven más oscuros mientras cabalgan sobre sus tehsarg. La Luz se ha ido atenuando, lo que indica que el otro guardián ya debe estar quedándose dormido一. No lo lograremos antes de que la Luz se extinga por completo. Además, mañana...

一Maestro, mañana usted... 一murmuró su otro acompañante, Xie.

一Ya no hay civiles, ¿cierto? ¿Está verificado?

一Sí, Maestro.

El guardián de ojos grandes miró el cielo y suspiró. Baekhyun estuvo haciendo los días largos, pero parecía que luego de cuatro jornadas, finalmente, había colapsado. Al menos Chanyeol estaría listo para darle calor toda la noche.

一Vayamos a descansar 一dice Kyungsoo mientras dirige su mirada al Árbol de la vida y se acerca para darle una caricia al tronco. Las hojas del árbol se ondearon, como si agradeciera el gesto一Te protegeremos一, le prometió. Su tehsarg relinchó un poco y Kyungsoo sonrió, saliendo del círculo cálido que cuidaba al árbol. Pronto, las patas de su gran mascota avanzaron con gracia por la espesa nieve.

Liu miró a Xie a su lado; ambos sonriéndose, entristecidos. Se ajustaron la bufanda alrededor del cuello y observaron desde lo alto, cómo todo su planeta se había cubierto de hielo.

El planeta EXO, tan próspero gracias a la obra de sus doce guardianes, ahora estaba envuelto en una atmósfera tensa. Creados por MAMA, un ente que existió en el caos, el planeta fue ganando mayor reconocimiento, y pronto, los doce guardianes fueron colocados bajo la lupa por otros habitantes.

Demasiado poder, los volvía peligrosos.

Había un guardián que llamaba demasiado la atención: El guardián D.O, que representaba a la Fuerza.

No solamente a la Fuerza propia de la Tierra en sí. Kyungsoo poseía el control de todo tipo de fuerza, incluyendo la propia gravedad y los elementos de sus compañeros guardianes. Un movimiento sencillo de sus dedos podía repercutir en todo lo que les rodeaba.

Siendo el epicentro de doce poderes, su personalidad sosegada y voz grave, no hacía más que ganarse la admiración de otros ciudadanos y el odio de los enemigos. Y todos sabían que su corazón ya había sido tomado, enlazado a su alma gemela que también estaba trabajando hasta el cansancio ante una guerra que nadie quiso.

Batallaban ahora contra la Fuerza Roja, ciudadanos nacidos de EXO, pero expulsados por usar sus poderes aprendidos para el mal. MAMA los había dejado debilitados y desde ese momento, juraron venganza. Los guardianes supieron de su existencia desde que nacieron. Y pasó el tiempo, en riñas y ataques, hasta que finalmente la Fuerza Roja dio su primer gran golpe.

Kyungsoo fue el más desconcertado. Era dueño del poder de la Fuerza, pero sus poderes fueron inútiles ante el enemigo. Se dieron cuenta entonces, de que, mientras la Fuerza de Kyungsoo era alimentada por la vida, la Fuerza Roja vivía robándosela. Ante ello, los guardianes se pusieron en alerta máxima y pronto, evacuaron a todos los aprendices y civiles a otras galaxias. Si la guerra se llevaba a cabo, lo iban a hacer con el menor número de bajas posibles.

Por supuesto, Liu y Xie, aprendices de Kyungsoo, habían jurado luchar a su lado. Temblaron un poco cuando una ventisca las rodeó, pero guardaron silencio. Sabían que la Fuerza Roja no soportaba el frío y por eso, el guardián Xiumin había hecho su trabajo sobre todo el planeta. El Árbol sagrado fue la excepción y en un estado tan vulnerable, D.O. estuvo alimentándolo con su poder sin descanso.