~Mi Primer Amor~ (Killugon♡)

~Pequeños progresos~

Estaba tan embobado en Killua, que había olvidado por completo que hoy Mito san venia por mí a la escuela. Hoy teníamos cita al médico para hacerme un chequeo. Por orden de la escuela, todos los alumnos deben hacerse unos chequeos médicos, todos los años, por lo menos una vez al año, y hoy yo tenía cita... tonta cita, si no fuera por ella, quizás podría haber pasado más tiempo con Killua... pero ahora lo único que hice fue ser grosero con él, ni siquiera me despedí adecuadamente, la verdad... el tener a Mito san justo detrás de mí, mirándome fijamente (porque se que lo hacía), me hizo entrar en pánico... y lo peor es que no estaba haciendo nada malo, solo hablaba con un compañero o ¿amigo?...

Solo no quiero que se de cuenta de mis sentimientos por Killua y que se vaya en contra de él, eso no me lo perdonaría nunca, pero cada vez me está costando más ocultar mis sentimientos... porque han estado acumulados por tanto tiempo, que siento que en cualquier minuto se desbordaran... (Fin de su narración)

—Como siempre cariño, estas estupendo. —Le dijo la pelinaranja, mientras le daba un chocolate caliente. —Eres un chico con unas defensas muy fuertes, eso lo sacaste de tu madre... —El moreno dejo la taza que contenía el chocolate en la mesa y le dijo. —Una cosa no tiene nada que ver con la otra, por favor Mito san... deja de relacionarme con ella. Tú ves que me "parezco" a ella en la mínima cosa y al tiro lo mencionas... —Volvió a tomar un sorbo del chocolate caliente, sin mirar a su tía.

—Lo digo porque ella es tu madre, ella fue la que te trajo a este mundo, y no puedes desligar ese lazo nunca Gon, no seas tan duro con ella. —Diciendo eso, la pelinaranja se fue a su habitación, pero lo que dijo el moreno la hizo detenerse un segundo. —Las madres no solo son las que te traen al mundo... son las que te crían, las que te dan amor, las que están siempre para ti...no las que te abandonan dejando una simple carta... —Esta vez fue el moreno el que se fue a su habitación, sin decir una palabra más.

POV Gon

No puedo creer que sin ni siquiera estar me arruina el día... estuve muy feliz por los pequeños progresos que tuve hoy con Killua, pero toda esa emoción se esfumó en un segundo solo por acordarme de ella... no puedo creer que aún me afecte, ya han pasado 12 años desde que me dejo con Mito san y aún siento tanta impotencia...

Al principio cuando era más pequeño sentía mucha pena por no tener a mi "mamá", por no poder darle un regalo el día de las madres, por no estar todas esas veces en las que estuve enfermo, por no pasar mis cumpleaños con ella, por todas esas veces en las que pedían la presencia de los padres en la escuela y nadie iba... ni siquiera Mito san, debido a su trabajo... y por el simple hecho de que quería sentir el calor de mi madre. Pero ahora solo siento impotencia, enojo y decepción ...

¿Cuándo será el día en el que no me importe? Solo espero que sea pronto... porque todas estas penas que sentí, no se las merece, ni una sola. (Fin de su narración)

Al otro día el moreno se levantó igual de temprano que el día de ayer, de hecho, así será de ahora en adelante, solo para poder ir a la escuela junto con Killua.

Desayuno rápidamente, y antes de irse, fue a su jardín a buscar un trébol, ya que hoy tenían un examen complicado, y siempre que tenía ese tipo de exámenes, sacaba un trébol de cuatro hojas, para la suerte, bueno claramente podía hacer esto solo cuando encontraba ese especial trébol. Para su buena suerte, encontró dos tréboles de cuatro hojas, por lo que decidió llevarle uno al albino y el otro para el obviamente.

Luego de sacar los dos tréboles, se puso en marcha, para poder encontrarse con Killua y así también poder disculparse por ser descortés del día anterior.

El moreno se dio cuenta que salió diez minutos atrasado, por lo que su "caminata", fue más bien un trote, pero gracias a eso se cruzó con el albino, en el mismo lugar en donde se habían topado el día anterior. Gon solo agradecía mentalmente el haber ido trotando y no caminando.