~Mi Primer Amor~ (Killugon♡)

~Invitación~

POV Killua

Realmente soy un cobarde, ya solo faltan tres días para que sea el matsuri y aún no invito a Gon. El problema es que, cada vez que tengo intención de invitarlo, nos interrumpe Retz… no sé como se le ocurren tantas excusas, es buena en esto… pero no la dejare ganar. Tengo pensado invitarlo hoy después de la escuela… pero quiero que sea un bonito momento, así que lo invitare a comer y entre medio le preguntaré si quiere ir conmigo al matsuri.

Estoy muy nervioso de que me diga que ya tiene planes o que irá con Retz… sería horrible si me da esas respuestas, pero tengo la esperanza de que no será así. Si todo va acorde al plan, no será tan complicado.

Entonces lo primero que haré será que hoy vaya a buscarlo yo mismo a su casa para ir juntos a la escuela y así preguntarle si quiere ir a comer conmigo después de la escuela. Bueno… ¡que comience el plan! (Fin de su narración)

El albino salió más temprano de su casa y fue directamente a la casa del moreno, teniendo en cuenta que al llegar se escondería detrás de un árbol. Mientras tanto, el moreno recién se estaba levantando, hizo todo lo que siempre hace en las mañanas y apenas estuvo listo, salió para irse a la escuela.

Cuando el moreno comenzó a caminar para irse a la escuela, se topó con Retz, más bien ella lo detuvo, pidiéndole que por favor le diera solo cinco minutos para hablar, y el moreno se los concedió. Mientras tanto el albino estaba observando todo desde su escondite.

–Gon… solo dame cinco minutos, seré rápida. —Le pidió la chica. –Está bien Retz, te escucharé, pero luego debo irme. –Bu-bueno verás… Gon tú me gustas… —El moreno quedo atónito, ya que nunca alguien se le había confesado y no sabía que debía hacer. –Pero Retz… nos conocemos hace muy poco… ¿estás realmente segura…? –¡Te equivocas! Nosotros nos conocemos hace mucho… pero ahora no es momento de hablar de eso…

El albino estaba viendo y escuchando todo lo que la chica decía, y sentía como se le hacía un nudo en la garganta, como su respiración era más rápida, y como su corazón trataba de calmarse sin tener éxito alguno. Jamás había sentido algo como lo que estaba experimentando, era angustiante para él no poder lidiar con eso. Quería salir corriendo de ahí para no seguir escuchando a la chica, pero a la vez no quería dejar a Gon a solas con ella.

–Retz yo… —El moreno le iba a dar su respuesta, pero fue interrumpido. –Gon, no te estoy pidiendo que me des una respuesta ahora mismo, pero… yo podría decirte como es que nos conocemos desde hace tanto tiempo, si estás interesado en saber. —El moreno sintió pena por la chica y decidió guardar su respuesta por ahora. –Mmmh la verdad eso sí que me da mucha curiosidad saberlo, porque… realmente no te recuerdo, lo siento…—Dijo mientras se rascaba la cabeza. –No te preocupes Gon… te lo contaré todo. ¿Q-qué te parece si lo hablamos en el festival…? El que es en tres días… —Dijo la chica sonrojada. –Yo creo que… —Fue interrumpido nuevamente. –¡No! —El moreno al escuchar la voz de ese grito abrió los ojos de par en par. –Killua… —El albino había salido de su escondite sin tener nada en mente, fue un impulso por el momento. –Emm… ¿s-sorpresa…? —Dijo algo avergonzado el albino. –Killua… ¿Q-qué estás haciendo acá…? ¿Cuánto tiempo llevas ahí escondido…? —El albino sintió como esta vez los nervios recorrían su cuerpo. –Bu-bueno… como ¿30 minutos? … es que de verdad era una sorpresa… no era mi intención escuchar, es solo… —Dijo desviando su cara, pero de la nada sintió como el moreno le ponía sus manos en su rostro. –¡Killuaaaa, estás congelado!, como se te ocurre no venir con bufanda, recuerda que aún seguimos en invierno. Espera un momento… —El moreno se sacó su bufanda y se la puso al albino, haciendo que este se ruborizara. –Gon pero… —Fue interrumpido. –Nada de peros, yo estoy bien… además, no quiero que te enfermes por mi culpa, porque si te enfermas… ¿con quién me iré a la escuela caminando entonces…? —Dijo el moreno con vergüenza y olvidándose de que aún estaba la chica ahí. –Gr-gracias… Gon. —Dijo el albino sonrojado.