Gon Freecss, un adolescente de 17 años que vive en Kioto con su tía materna, luego de que sus padres se divorciaran y cada uno se fuera por su lado, abandonando a Gon a sus 5 años.
Gon ya lleva enamorado 3 años seguidos del mismo chico de su escue...
*Mini dato importante: Los japoneses tienen aproximadamente dos semanas de vacaciones de invierno que corresponden a finales de diciembre y principios de enero.
POV Killua
Estoy tan emocionado, dentro de unas horas me juntare con Gon para ir a ver una película antes de entrar nuevamente a clases, ya pasó navidad y año nuevo, realmente sentí que el año paso volando. Y bueno… hoy es la primera vez que lo veré después de lo que paso entre nosotros en navidad… aún no me lo creo, me parece imposible, más bien un sueño, pero de verdad sucedió y fue mágico…
Ame ver las lindas expresiones que ponía Gon, eran tan diferentes a las que pone normalmente, que me ponían nervioso. Pero lo que me avergüenza un poquito, es no saber que cara y expresión hice… porque se que la temperatura subió bastante en ambos, me da un poquito de vergüenza pensar en ello.
La verdad ni por un segundo me imagine que pasaría lo que paso esa noche, al parecer mi chico travieso lo tenía todo preparado. Al menos eso me deja un poco más tranquilo, ya que pensaba que era solo yo el que lo deseaba y tenía ganas de hacerlo…
Fue una hermosa primera vez y de verdad quiero que sea solo con él, se que muchos pensarán o dirán que es imposible que estemos juntos por siempre, pero yo no lo veo así. No por ser un adolescente significa que nuestro amor no durará… confió en lo que sentimos ambos, y no quiero que se rompa nunca…
Bueno en realidad no debería pensar tanto en el futuro, es mejor vivir el presente, y ahora… ¡debo apresurarme! O sino llegaré tarde a nuestra cita. (Fin de su narración)
El albino se arregló lo más rápido posible y salió de su casa para encontrarse con el moreno, y así ir juntos al cine. Justo cuando llegó al lugar acordado, el moreno había llegado, algo agitado, al igual que el albino.
—Gon… ¿Venías corriendo? —Pregunto el albino recuperando el aliento. —Sí… y veo que tú también. —Dijo lo último con una risita. —Es que… no quería llegar tarde. —Respondió el albino rascándose la nuca. —Yo igual… jaja. —Por un momento ambos se quedaron mirando y los recuerdos volvieron, sus mejillas estaban teñidas de un color carmín, pero el albino para salir del vergonzoso momento habló. —V-Vamos al cine… —Habló con nerviosismo el albino, mientras le estrechaba su mano al moreno, la cual llevaba la pulsera que le había dado cuando cumplieron un mes. —Vamos… ¡me muero por ver esa película!.
Ambos se fueron tomados de las manos todo el camino y poco a poco los nervios fueron desapareciendo, siendo ellos mismos nuevamente. En el camino hablaron sobre diversas cosas, como que hicieron en esos días en los que no se vieron, y lo emocionados que estaban por volver a la escuela, a pesar de que no les emocionaba el ir realmente, sino que era porque así se podían ver prácticamente todos los días, menos los fines de semana. Entre tanta conversa, el camino se les hizo corto y llegaron al cine.
Al llegar, el albino hizo la fila para las entradas, mientras el moreno hacia la fila para comprar las palomitas y las bebidas. Ya al cabo de un rato tenían ambas cosas, así que decidieron entrar a la sala a ver la película.
Durante toda la película, tuvieron sus manos entrelazadas, y la cabeza del moreno estaba apoyada en el hombro del albino. Entre medio de la película se daban pequeños besos, aprovechando la oscuridad que había.
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