8.6

479 23 2
                                    

Segunda parte del drabble 2.3

Seokmin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seokmin

Minjoo caminaba con la cabeza gacha y con lágrimas en los ojos luego de haber sido rechazada en pleno San Valentín, se sentía bastante cansada luego de que Jeonghan la hubiera rechazado de una forma horrible en frente de sus amigos; sabía que no quería hacerle daño a aquella chica, pero al no pensarlo dos veces había sido bastante cruel con Minjoo quien se encontraba completamente dolida y rechazada.

Hacia bastante frío, hasta que se dio cuenta que había dejado su chaqueta en la cafetería, no quería seguir siendo humillada por lo que no pensó en devolverse y seguir su camino a casa, sabía que no debía llorar por aquel rechazo, pero no podía evitar recordar lo cruel que había sido.

no eres de mi gusto— se reía jeonghan, aunque sentía bastante lástima por ella ya que no lo había hecho a propósito— ya piérdete que arruinas mi día.

Los pensamientos abundaban en su cabeza hasta que sintió como algo cálido pasaba sobre sus hombros, uno de los amigos de Jeonghan estaba junto a ella, le había entregado su chaqueta lo cual estaba bastante agradecida, hizo una pequeña mueca al ver a Seokmin pasando frente a ella como si nada; Minjoo sabía claramente que ella no era de su agrado, nunca supo el porqué pero aquí estaba ayudándola y yéndose como si nada.

gracias, Seokminle dijo suavemente, no espero que la escuchara.

no quería que te enfermaras— dijo sin observarla y desapareciendo de su vista rápidamente.

Sintió su corazón entibiarse y solamente decidió irse de camino a casa con miles de pensamientos y de cómo hubiera sido si Jeonghan no la hubiera rechazado de aquella forma o la hubiera aceptado, pero por el acto de Seokmin por primera vez en el día había olvidado que ella y son corazón estaban completamente rotos.

Al llegar a casa decidió revisar los bolsillos de su chaqueta y observó un papel rosado con diseños bastante bonitos a su parecer, al verlo más de cerca vio su nombre escrito en el y lentamente decidió abrirlo, observando una bonita letra con una dirección y una hora exacta, aquella calle no quedaba lejos de la escuela pero los ánimos de Minjoo no eran suficientes para poder salir de casa aunque agradecía de que justo al día siguiente sería sábado, no sabría cómo hablar con esa persona si ni siquiera el número de teléfono se encontraba allí; aunque también estaba la duda de si Jeonghan quería volver a a hacerle una broma de mal gusto para seguir humillándola, una mueca salió de los labios de Minjoo y decidió solo dejar el papel en aquella pequeña mesa de su living para ir directo a su habitación y pensar bien las cosas. Estaba bastante agotada por culpa de la angustia y la pena que invadía su pequeño ser y ya pensaría bien que haría mañana.

🍃🍃🍃🍃🍃

Minjoo se había puesto más bonita de lo usual, aquel vestido negro, sus botas largas y su chaqueta de mezclilla la hacían sentir bonita, le había costado decidir si ir o no, por lo que simplemente al pensarlo bien decidió ir por un pequeño rato a aquel Restaurant solo porque la curiosidad la estaba matando, por un momento pensó en las humillaciones o si aquella persona la trataría bastante bien, terminó de arreglar su bolso y salió de camino a aquel lugar, debía  admitir que la curiosidad que empezó a sentir había desaparecido para luego centrarse en el miedo de que fuera cualquier persona y no la que esperaba.

Al llegar al restaurante simplemente llegó con el pequeño papel rosado a mano y un amable camarero la llevo hasta su mesa, la ansiedad la había hecho llegar 20 minutos antes pero vio una cabellera bien peinada frente a ella como un manojo de nervios mordiendo su dedo, hasta que él chico observó directamente hacia al frente encontrándose a Minjoo, se veía bastante atractiva y sintió su cabeza marearse al ver que se sentaba frente a él.

¿Como le diría a Minjoo que Jeonghan había planeado todo para dejarla plantada?, él había observado como el mayor dejaba aquella nota en su chaqueta, al revisarla inconscientemente vió la dirección y cómo los demás se burlaban sobre el dejarla plantada. Tosió levemente para darle una pequeña sonrisa falsa a la chica frente a él.

¿para qué me has citado?— pregunto la chica con una mueca.

supongo que no viste en el casillero la carta que te deje.

No iba a mentir diciendo que la chica no era bonita, para sus ojos era la chica más atractiva que había visto y no había mentido del todo sobre aquella carta que contenía sus sentimientos escritos en ella, porque sabía que ella estaba completamente enamorada de Jeonghan o eso era lo que ella le hacía parecer, pero su duda era ¿como le diría que su hyung quería hacerle otra broma?, luego de que Minjoo procesará el comentario bajo su mirada y negó rápidamente.

solo me fui de la escuela, ni siquiera saqué mis cuadernos.

Él asintió y se levantó para tomar el mentón de la chica.

Minjoo , esta bien —ella observaba a Seokmin de más de cerca, encontrándolo más atractivo de lo común —eres bastante bonita para llorar por un idiota.

Al separarse de ella el camarero llegó a tomarles su pedido, la tristeza de Minjoo desapareció para mostrar una enorme sonrisa y Seokmin estaba realmente feliz de ver a la chica de esa forma, ella sabía claramente que Seokmin no era un chico conservador y callado, pero lo que todo lo que salía de su boca era bastante entretenido y los silencios que se hacían no eran incómodos, todo lo contrario; era el silencio más cómodo que ambos sentían, no se sentía presionados. Al llegar la comida seguían riendo y las miradas con sonrisas tímidas era lo que Minjoo y Seokmin adoraban, no temían en mostrar sus verdaderas personalidades; si cualquier persona pasará frente a ellos dirían que eran la pareja ideal.

Al terminar sus almuerzos decidieron marcharse del lugar para recorrer la enorme ciudad, pero sin antes Seokmin avisar de forma privada al camarero que la cuenta fuera al nombre de su hyung como venganza, habían pedido la comida más cara de aquel Restaurant; pero mientras que ellos daban vuelta la calle y hablaban de sus sentimientos y futuras citas en casa, un cansado Jeonghan pasaba la puerta preguntando por aquella chica, se había quedado dormido, les había mentido a sus amigos de que la dejaría plantada.

Lo que menos quería era dejar a la chica de la que llevaba 2 años enamorado.

lo lamento señor, pero tenemos la cuenta a su nombre. — Jeonghan se atragantó con su propia saliva al ver aquella enorme cuenta.

En parte se lo merecía por tratar mal a aquella chica.

Seventeen ScenariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora