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Joshua
Cuando Joshua conoció a Minjoo daba vueltas por aquel bar almacenando unas insignificantes almas a cambio de una exitosa vida por diez años, pero observó a una pelirroja sentada en los taburetes esperando por un trago, su cabello estaba un poco revuelto y su maquillaje estaba bastante corrido por lo que arregló un poco su camiseta y se había acercado hacia ella, le había ofrecido fama y dinero o lo que ella hubiera querido pero le había sorprendido con el solo escuchar que quería ser feliz.
A pesar de que Joshua había quedado atónito había decidido hacerla feliz, dándole lo que ella quisiera, sabía que Minjoo estaba bastante ebria por lo que al sacarla de aquel bar había chasqueado sus dedos para terminar en una carretera completamente vacía, pidiéndole sellar el contrato con un beso Minjoo no había dudado en besarlo, Joshua se había asqueado al sentir el olor a alcohol de la contraria pero había adorado sentir los suaves labios de la chica en él; Joshua había terminado el beso y chasqueó sus dedos para dejar a la chica en su habitación pero no sin antes dejarle una suave caricia en su cabello.
—si yo no vengo por ti en 10 años, vendrán los hellhounds por ti. —ella solo asintió para darse vuelta y resonar un chasquido, Joshua había desaparecido.
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Habían pasado cinco años después de aquel contrato que a pesar de eso, Joshua seguía observándola desde lejos con aquella linda sonrisa, ya a sus veintitrés aún no se separaba de ella ni mucho menos quería perderla de vista al parecer no se acordaba del contrato que habían hecho y de seguro era por su gran estado de ebriedad, por lo que decidió seguir haciendo contratos hasta que de forma inconsciente se sentó junto a ella.
—mucho tiempo sin verte Joshua— él la observó impresionado, pero sólo carraspeó con una sonrisa coqueta.
—pensé que te habías olvidado de mi, así que no me había acercado a verte.
Minjoo le dio un pequeño sorbo al trago que estaba tomando y acarició con suavidad la mano del chico, él chico en un pequeño parpadeo mostró sus ojos completamente rojos pero al parecer a la contraria no le había importado mucho, por lo que en otro parpadeo volvió a sí mismo.
—¿Crowley aún no te ha pedido mi alma?
—no he querido bajar para hablar con él y tampoco quería perderte de vista.
Ella rió un poco nerviosa y volvió su vista al trago que estaba tomando, en cambio Joshua solo sintió un nudo en el estómago que nunca había sentido antes de su recipiente el cual seguía con vida y le rogaba para que mínimo hablara más tiempo con ella, no entendía el porqué de aquel sentimiento que estaba en su cuerpo, pero por primera vez decidió hacerle caso a su recipiente por lo que se levantó de su asiento y arregló su boina para tomar la mano de la chica por unos momentos.
—¿te parece hacer algo que hacen los humanos?—quedó pensativo por un momento y Minjoo intentaba no reír — tengamos una cita.
La chica se levantó de su asiento y tomó de vuelta la mano del contrario, dejándole un pequeño beso en su mejilla para que con su mano libre tomara su bolso.
