Él te dejó,
se marchó y no le importó dejarte atrás;
Llorando, rogándole que se quedara.
Te vio débil;
y aún así siguió enterrandote su puñal,
Te vio sangrando y aún así no quiso ayudarte para que te pusieras de pie.
No le importó dejarte el corazón roto en mil pedazos,
Tampoco le importó el tiempo que durarías en recogerlo y pegarlo pedazo por pedazo.
Esas palabras de amor,
fueron falsas; tanto como él lo es.
Todas las promesas que te hizo las dijo aún sabiendo que las iba a romper.
Te dejó, ahí, sola y triste.
Sin ninguna respuesta y solo con un par de excusas mediocres.
Pero mira la forma en que se marchó,
Porque esa es la respuesta que tanto necesitabas.
Déjalo ir que en tu vida, no te sirve para nada.
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Las cosas que nunca te dije
PoetryHoy estoy en mi habitación, desahogando mis penas mientras escribo esto, ojalá nunca te hubiera dejado ir pero te ves tan feliz sin mí.
