Las cosas que nunca te dije

¡Deja de romperte!

Me miro al espejo,
Me encuentro a mi peor enemigo;
Dicen que amarse a si mismo es fácil
Pero ¿Cómo lo consigo?

Odio que sea yo mismo quien ha abierto mis heridas más profundas,
Odio ser la única persona que puede sanarlas, pero por alguna razón nunca las cura.

Quizás quiero que queden marcadas en mi interior,
Así me recuerda las luchas que he vivido.
O simplemente quiero creer que soy un guerrero, que por eso es lo que vivo.

A veces nos intimidados a nosotros mismos,
Estamos creando siempre un miedo para evitar caer por el abismo.
Amamos más a otros, de lo que deberíamos hacerlo con nosotros.

Ponemos la barrera más alta y luchamos por ello, sin resultado;
Incluso aceptamos que los demás puedan conseguir nuestro amor sin haberse esforzado.

Pero quien va a guiarte hacía la salida del laberinto, no es nadie más que tu instinto.
Quien estará toda la vida a tu lado,
No es nadie más que quien vive dentro de ti, un poco asustado.

Las flechas que tiras,
solo llegan a tu corazón;
Te rompes a ti mismo siempre.
¿Cuánto tiempo tardarás en decirte "perdón"?, Vamos, di lo que sientes.

Aunque suene cliché,
Brillas más que todas esas estrellas.
Ellas iluminan el cielo,
Pero tú haces tus noches eternas un poco más bellas, y ese es el mejor consuelo.