Las cosas que nunca te dije

Si decides volver

Yo podría mantener mi respiración,
Si necesitabas más aire para respirar.
Podía parar de hablar, cuando necesitaras a alguien que te pudiera escuchar.
Podía quedarme despierto a tu lado,
Cuando el insomnio de ti se hubiese apoderado.

Podía fingir sonrisas para cuando necesitara escuchar la melodía de tu risa,
Podía darte mi mano y sostener el doble de mi peso, si sentía que ibas a caer.

Pero no me elegiste a mí,
Y no me creíste el papel.
Todas esas noches perdidas,
En las que te di lo mejor de mi vida;
Todas fueron en vano porque cuando yo te necesité me quitaste la mano.

No me digas que solo fingo ser la víctima,
Porque si no tienes nada bueno para decir mejor no me lo digas,
No hables a mis espaldas diciendo que la sangre que salía de mis heridas era falsa,
Porque tú no sabes que es sentirte en el cielo y que luego te corten las alas.

Yo podía ser todo lo que necesitabas,
Podía soportar todo el peso de tus palabras,
Podía abrazarte cuando sintieras frío en cada madrugada.
Pero me enterraste una daga.

Ahora vienes pidiendo perdón,
Diciendo que actuaste sin pensar.

Y me duele que no pueda decirte que ya es tarde, porque a pesar de todo en mi corazón nunca dejaste de estar.