Muchos lo creían un lunático, un excluido mas del instituto que se paseaba por los pasillos con su mochila al hombro y su inexpresiva cara entre clases, pero aun así, nadie se atrevía a hablar con el, simplemente agachaban la mirada y se apartaban.
El sabia lo que era amar de una manera desenfrenada y con tal pasión a una persona hasta el punto de sofocarte, que el aire expulsado a través de tus labios se sienta tan ardiente como al tacto de una taza caliente de café, que tu corazón bombardee a un mismo ritmo desde que su mirada se cruza con la tuya, el sabia todo eso y no de una manera gratificante, no porque esa persona supiera que la amabas, no porque fuera correspondido y rebozara de felicidad, si no por el hecho de sus sentimientos ya tenían un nombre.
"Stiles".
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Cuando lo conoció todo era un verdadero desastre, las clases habían iniciado y el era nuevo en el Instituto, cursaba el ultimo grado, gran decisión de sus padres cambiar de ciudad en el ultimo año, toda su vida, sus amigos, todo estaba en Nueva York, tampoco era que le molestara el hecho de mudarse, Jennifer comenzaba a ser una molestia con su constante manía de acosarlo.
- Me gusta tu chaqueta, es algo creapy para mi, pero es sexy, aunque en ti luce sexy, en mi creo que parecería un pobre intento de sexy - todo las mangas de cuero mientras Derek sonreía y lo atraía a su lado en un abrazo.
- Si tanto te gusta te la daría, pero ¿entonces que te gustaría de mi sin ella? - dio un pequeño beso en su frente.
Alzo la mirada apartándose un poco - ¿Tus ojos?, creo que realmente todo de ti me gusta - comento.
Stiles era bastante directo con sus sentimientos, nunca ocultaba como se sentía a su lado y eso le agradaba, pero en lo que el respecta, no podía decir algo romántico sin sentirse estúpido.
Y realmente no era culpa de Stiles, era solo que jamás había sentido ese pequeño latido en su interior y que su corazón se caliente con solo un abrazo de una persona.
- En una semana es la fiesta de fin de año del instituto - su lengua se seco dé repente - Y bueno ...
Aparto a Stiles de su lado y llevo ambas manos a sus bolsillos nervioso.
- Si tu quieres, bueno ... podríamos ir y ... no se ... bailar o lo que se haga en un baile escolar - estaba temblando, nervioso, y podría jurar que su cara estaba roja ya que ardía, no, quemaba.
Stiles carcajeo en su lugar no ayudando a Derek en ese débil intento de invitarlo al baile.
- Lo siento - tomo una bocanada de aire - Es solo que ... creí que era un hecho que iríamos, es decir, no es que adivine todo lo que piensas, pero ... - lo miro con una sonrisa en sus labios - Tome por hecho que éramos novios desde el día en que me besaste en la biblioteca.
Stiles era su vida entera desde ese momento ...
- ¿Vas a observar el libro todo el día o lo vas a estudiar? - señalo Stiles.
Derek llevaba toda una hora mirando la portada del libro de química que no se percato que Stiles quien estaba a su lado lo habría notado.
- Si, yo ...
- ¿No sabes leer? - se burlo.
Derek le devolvió una mirada inquisitiva.
- De acuerdo, lo siento, pero ¿estas bien? - cerro su cuaderno y giro levemente en su lugar.
El moreno sujeto el libro con fuerza mientras contaba hasta 10, mejor armarse de valor.
- ¿Derek?, ¿te duele al.... - la pregunta murió cuando este lo sujeto de la muñeca atrayendo su cuerpo a el, con la otra acaricio su mejilla para acceder a sus labios de una manera sencilla y gentil, como llevaba planeándolo toda esa hora.
Stiles solo se dedico a recibirlo sin restricciones.
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- ¿Derek? - Scott toco la puerta de su cuarto - Se que estas ahí, tu madre me dijo que aquí estabas, escucha, se que no quieres hablar con nadie pero ... de verdad necesito saber que estas bien.
No contesto.
- El sheriff me dijo que Stiles esta bien, que no te preocupes, en donde este el esta bien. Y tiene razón, es mejor que lo dejes ir, termino, solo se feliz, permítanse ser felices.
El silencio de Derek dio por entendido que seguía amando a su amigo y un simple adiós no era suficiente para superarlo.
