30 / Abril

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- ¿Qué es esto? – Scott miro a su alrededor, era como estar en el vecindario, pero la mayoría se veía borroso, como una alucinación de su mente.

Derek estaba a su lado igual de confundido, miro sus manos como esperando ver mas dedos de los que deberían, tal como Stiles le dijo, pero eran 5, 5 en cada mano, era real, pero ... ¿Cómo habían llegado ahí?

- Recuerdo que estábamos por entrar a esa cabaña, luego ... todos desaparecieron – dijo el de ojos verdes.

Scott miro a su espalda y la entrada de la cabaña había desaparecido, ni siquiera la manada estaba ahí.

El de ojos verdes se acerco mas al centro de lo que parecía una deteriorada calle, miro a su derecha, reconocía esa casa, era la de Stiles, había estado bastante tiempo en ella que olvidarla resultaba difícil.

- ¿Qué paso? – pregunto mirando a todos lados.

El otro solo se encogió de hombros.

La risa de un pequeño aproximarse les llamo la atención, era como de unos 5 años, cabello castaño, pálida piel cubierta de pequeños lunares, pero el lunar inferior cerca de su barbilla les dijo de quien se trataba.

- Ese ... es ¿Stiles? – pregunto Scott mirándolo con atención, el pequeño corría con su lonchera en mano tarareando en la banqueta.

- Parece que si – respondió Derek sin creer lo que veía.

"¿Qué sucedió?, ¿Por qué se ve ... así?" – se dijo mientras lo veía acercarse cada vez más.

- ¡Es tan lindo! – dijo Scott sobresaltándolo – Me acercare, recordara a su mejor amigo ...

- No creo que debas acercarte Scott – quiso advertirle, demasiado tarde, este ya había corrido a aproximarse.

- Hola pequeño – Stiles se detuvo, su semblante cambio drásticamente - ¿Me recuerdas?, ¿sabes quien soy?

- Claro que se – dijo el menor, alzo la lonchera - ¡Eres un secuestra niños! – grito corriendo lejos de él.

Scott permaneció en silencio, un patético y ridículo silencio.

- ¿Pero ...?

- Te lo dije – Derek se acerco cruzando sus brazos negando – Es un niño, ¿Qué esperabas?, ¿Qué corriera a tu lado?

Era obvio que Stiles siempre fue inteligente, alejarse de personas extrañas era algo que sin duda haría un pequeño Stiles.

- Pero no me recuerda – se lamentó.

Aun así, podía sentir en su mirada que ese Stiles no se había ido a ningún lado, a pesar de su edad, era el mismo niño inteligente, valiente y audaz que conoció.

- ¿Por qué estaríamos aquí? – pregunto Scott.

- No lo sé – respondió.

- Están aquí por una simple y sencilla razón – escucharon no muy lejos – Ese pequeño es su ancla.

Eso ya lo sabían, Deaton se los había comento tiempo atrás.

- Se que lo sabes lobo – se refirió a Derek - ¿Pero saben lo que un ancla hace en realidad? – nadie respondió.

De entre esa neblina que no dejaba divisar mas de su vista apareció una joven, pelo rubio y ojos claros.

- Están en la mente de ese humano, cuando entraron a mi morada eso sucedió, ¿no creían que entrarían, así como si nada cierto?, necesito ver que son puros para dejarlos tomar lo que buscan, sé que quieren mi bestiario, mientras yo no vea el interior de su corazón no pasaran y permanecerán en este lugar, su humano perecerá en sus recuerdos sin saber que sucede, mientras ustedes repiten la historia una y otra vez, todo aquí es producto de los recuerdos de ese humano.

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