Todo es muy tranquilo en Green Gables, durante las vacaciones, Anne regresa con su familia para pasar el invierno con ella, al igual que Gilbert. Pero no son los únicos que regresan para vivir un año lleno de aventuras.
Basada en la serie original...
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MARGOR D'ANGELO decidió pasear unos momentos más por Charlottetown, el día estaba bonito y quería aprovecharlo. Pasaba junto a tiendas y saludaba cordialmente a las personas, algunos pedían limosnas y sin dudarlo dos veces, les daba el dinero que llevaba en su bolsillo.
Finalmente se detuvo en la estación y esperó el primer tren a Avonlea.
Por su lado, Hunter ya estaba en Avonlea y pasó por su prima en casa de los Cuthbert para llevarla con su tío George antes del almuerzo.
── Hunt, en la tarde iremos a la playa junto con algunos amigos de Green Gables, supongo que querrás ir con tus padres. ─ este asintió con ambas manos en sus bolsillos. ─ Irán los Cuthbert también al parecer.
── Por mí no hay cuidado, veré si mamá está bien para el atardecer.
── Ah, olvidé de darte una carta esta mañana, sabes lo revoltosa que es Minnie May. Se las llevé a tu madre cuando te fuiste. ─ el castaño abrió sus ojos como platos y tomó su abrigo.
── Gracias tío, pero ya debo irme. Con permiso ─ se despidió rapidamente y se largó de la casa Se echó a correr hasta la suya deseando que ninguno de sus padres la haya leído.
Al llegar, su madre bajó las escaleras cuando oyó el puertazo que este le dió cuando entró.
── ¿Hablaste con Marilla, hijo? ─ el castaño no respondió y comenzó a buscar la carta. ─ ¿Ahora que estás buscando?
── Por si acaso, ¿el tío George te dió una carta? Es que era de un amigo de España y no quiero perderla.─ inventó rapidamente.
── Por su puesto, está en mi cuarto, estaba a punto de leerla. Supuse que era del trabajo de tu padre ─ el castaño la siguió hasta su alcoba y tomó bruscamente la carta de su mesa de noche.─ Ten más cuidado, querido, vas a hacer que me caiga.
── Debo irme, hablamos luego...
── Espera ahí Hunter Jonathan, estamos hablando ─ lo interrumpió impidiendo que este corriera a su habitación.
── ¿No crees que estoy algo grande para que me llames así? ─ inquirió molesto.
── ¿Qué te dijo Marilla?
── Bueno, dijo que te preparará el budin de ciruela en cuanto pueda. Ah, y el tío George dijo que irán a la playa esta tarde, supongo que no iremos porque tienes "migraña" ─ ironizó y la mujer chasqueó la lengua.
