CAPÍTULO 2

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Me dolían mis pies de tanto caminar y agradecía el viento fresco de la mañana que frotaba mi cara.

-¡Oye!- escuche a alguien gritar.

Voltee pensando en que me podrían estar hablando a mi, ¿a quien más? Digo...estoy sola en medio de la carretera.

Cuando voltee, había un carro deportivo y efectivamente me hablaba a mi, era un chico atractivo de más o menos mi edad era entre moreno y blanco, cabello negro lacio, ojos grises, y estatura ammm no se..¿alto?, supongo. ¡Interesante!.

-Me m..¿Me hablas a mi?- pregunté torpemente.

-Ammm...¡claro!, ¿a quien más?, digo somos los únicos aquí- dijo audazmente.

Cielos este tipo si que es arrogante, pero es arrogantemente sexy. ¡Que!

-¡Cierto!- dije

¡Oh! cielos, este tipo es muy intimidante, ¡vaya! ¿Que me pasa?

-Vi que ibas por aqui y camino atrás me encontre un coche, ¿es tuyo?- preguntó.

-Si- fue la única palabra que salió inútilmente de mi boca.

-Ah ya, vale, amm entonces es obvio que no tienes como llegar a donde vayas, ¿quieres que te lleve?, ¿a donde vas?- preguntó con una sonrisa dibujada en sus labios.

¡Oh Dios mío!, su sonrisa es tan hermosa.

-me dirijo a la preparatoria Coolwarth- dije de nuevo con cierto temblor en mis labios.

-Oh que bien, ¿quieres que te lleve?- preguntó de nuevo con esa sonrisa en su rostro.

Esa sonrisa, ¡NO Dina!, ¡reacciona!, esto no está bien.

-Mmm no gracias, muy amable pero prefiero caminar- mentí.

Como iba a dejar que me llevara, apenas lo acabó de conocer, no se ni su nombre. Que tal si es un asesino, que tal si secuestra jovencitas y les hace cosas....nononono, no pensaré eso, es ridículo... ¿o no?.

-¿Caminar?....la preparatoria queda como a 3 kilómetros de aquí, no llegarás a tiempo.- dijo el mientras se pasaba las manos por el cabello de una forma extraña.

-No es problema- dije nerviosa.


-¿Segura?- dudó él.


-¡Si!- dije y me di la vuelta para seguir con mi camino.

Ya no escuche nada más. Me quede mirando hacia el frente del camino, quise parecer desinteresada y creo que lo logré porque de repente vi como el coche se alejaba. Al principio me sentí tranquila, pero después me preguntaba quien era él.  ¡Torpe! Sólo quería ayudar...¡No! Hice bien, era un extraño, si eso era. Olvide mis pensamientos y me dispuse a seguir.

UN AMOR SOBRENATURALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora