-Si.-Dijo sonriéndome.
-Qué?
-No te hagas el sordo.
-No lo hago, no te escuché.
-Si me escuchaste.
-Que va, que va...
-Zayn.
-Vale.-Dije llenándola a besos.
-Vámonos anda.
-A donde quieres ir?
-Vamos al polígono?
-Si, tienes que darme la revancha...
-Aunque te de 100 revanchas, no vas a ganarme.
-Que no?
-Quieres apostar?
-Mejor no.
-Así me gusta.-Dijo guiñándome un ojo.
-Sabes que el mes que viene empieza la universidad?
-Es verdad... Hemos desperdiciado la mitad del verano...
-Bueno... Aun nos queda todo un mes, tendremos que aprovecharlo.
-Como?
-Vamos a Paris.
-Paris!? Estás de broma??
-Para nada. Que dices?
-Vale.-Sonrió.
Una semana después, ya estábamos en Paris. Nos alojamos en una suite frente a la Torre Eiffel. Parecía un sueño estar allí con Beca. Ella solo quería subir a la torre. Yo le ponía excusas. Estaba preparándole una sorpresa...
-Vamos a la Torre.-Dijo tirándose encima de mi.
-Esta noche.
-Me lo prometes?
-Si.-Dije besándola.
-Recuerda que me lo has prometido, haber si después vas a hacer lo de siempre y me vas a decir que no.
-Tranquila fiera, iremos.
-Que me pongo?
-A mi me vas a preguntar?
-A ti no, al que está a tu lado.-Dijo sarcástica.
-Tío, en que embrollo te has metido.-Le dije al aire.
-Haber, voy a enseñarte ropa.
Beca comenzó a sacar millones de vestidos, faldas y camisetas del armario. Ya estaba agobiado con solo ver el panorama.
-Beca por dios.
-No te tienes que levantar de la cama. Solamente mirar y opinar.-Dijo entrando en el baño.
Al rato salió con un vestido negro, ajustado.
-Ese no. Habrá muchos chicos y así de sexy solo te puedo ver yo. Ponte un camisón ancho. MUY ANCHO.
-La verdad es que no me gusta el cuerpo que me hace.-Dijo mirándose al espejo.
-Estás de broma? Pues entonces para mi.-Dije echándomela al hombro.
-No, quieto. Tengo que seguir viendo vestidos. Siéntate.
-Vale...
Beca volvió a entrar en el baño. A los 5 minutos, volvió a salir. Esta vez el vestido era blanco y le quedaba aún mejor que el anterior.
-Uf.
-Te gusta?
-Me he enamorado, otra vez.
-Del vestido?
-No, de ti.
-No exageres, aún quedan como diez vestidos.
-Pues lo siento pero a mi me gusta este. Me voy a casar con el.
-Pues invítame a la boda.
-No hará falta...-Mascullé.
-Que?
-Nada, que lleves ese.
Beca suspiró a la vez que se miraba al espejo.
-Vale...-Dijo por fin.
Ella seguía mirándose al espejo. Le cogí la cintura desde la espalda y comencé a besarle el cuello.
-Estas para comerte aquí mismo.
-Ya.
-No te lo crees?.-Dije con cara de "Please Bitch".
-Amo cuando pones esa cara.
-Lo haces a posta?
-Si.-Dijo sacándome la lengua.
-Em... Mejor vete a arreglarte porque como no te alejes de mi esta noche no salimos.-Dije besándole el hombro.
-Vale.-Dijo entrando en el baño.
Pasaron como dos horas. Llevaba casi media esperando a que Beca terminara de arreglarse. Por fin salió del baño.
-Que tal estoy?
Me quedé mirándola de arriba a bajo, con la boca abierta. No tenía palabras para describirla. Solo quería que llegara esta noche en lo alto de la torre.
-No vas a decir nada?.-Dijo dando una vuelta.
-No puedo.
-Pues tú estás super guapo.-Dijo besándome.
-Pues tú estas... Impresionantemente preciosa.
-Gracias, nos vamos?.-Me sonrió.
-Vamos.
Al rato estábamos en lo alto de la torre. Desde allí, se podía ver todo Paris. Los nervios se apoderaron de mi y Beca lo notó.
-Que te pasa tonto?.-Dijo rodeándome el cuello.
-Quería decirte algo pero... No sé como lo vas a tomar...
-Que?.-Dijo seria.
-Pues...
-Me vas a dejar no?
-No!
-Menos mal.-Dijo apoyándose en la barandilla.-Entonces... Que?
-Prométeme que no te vas a enfadar ni nada de eso.
-No te prometo nada...-Dijo levantando la ceja.
-Vale.-Dije arrodillándome ante ella.
-Que haces? Levanta anda.-Dijo sonriendo.
-Tu sabes que te amo, no?
-Pues claro que lo sé.
-Y tú a mi?
-Me estás ofendiendo.
-Entonces... Te casas conmigo?.-Dije sacando un anillo del bolsillo.
-Que?.-Dijo mientras sonreía.
-Pues eso, que te amo y que quiero despertarme a tu lado todas las mañanas. Tener ocho hijos, como ya sabes. Hacerte enfadar para luego poder hacerte mimos... Todo eso y más cosas que no hace falta que te recuerde. Que dices?
A Beca se le escapó una lagrima por la mejilla.
-Por dios, no llores. No debía haberte dicho nada.-Dije cabizbajo.
-Si.
-Si?
-Que si.-Dijo tirando de mi hasta levantarme.
-Si?
-Hace falta que lo repita?.-Dijo abrazándome.
-Te amo.
-Yo muchísimo más.
-Yo de aquí a el planeta más alejado del sistema solar.
-Si? Pues yo millones de veces más de lo que tú te amas a ti mismo.
-Joder, si que me quieres.-Dije fingiendo lagrimas.
-Tonto.
-Hay que ir pensando en el nombre de nuestra hija.
-Me gusta Penny.
-Penny eh? Me gusta. Imagínalo. Penny, le arrancaré las bolas a tu novio.
Beca estalló en una carcajada.
-Serás un padre celoso?
-Es mi naturaleza.
-Eres celoso conmigo, imagínate con tu hija...
-Cuando nos casamos? Mañana?
-Si hombre.
-La semana que viene?
-Que te parece a finales de este mes?
-Me parece bien.-Sonreí.(...)
CUATRO AÑOS DESPUÉS.
-Cuando vuelve papa?
-Hoy Sean, ya te lo dije antes.
DING DONG.
-Voy!
Abrí la puerta, allí estaba Zayn.
-Papa!
-Sean.-Dijo cogiéndolo en brazos.-Me has echado de menos?
-Mucho!
-Amor.-Dijo besándome.
-Que tal la gira?
-Ha estado bien, a la próxima os venís conmigo. Queréis?
-Si!!.-Gritó Sean.
-Por mi bien.-Dije abrazándole.
-Papa, jugamos al futbol?
-Claro.-Dijo Zayn dejándolo en el suelo.-Luego hablamos tú y yo eh.-Dijo guiñándome un ojo.
-Ten cuidado con Sean.-Dije riendo.
Zayn cogió a Sean y lo montó en caballito.
-Te amo rubia.
-Yo más moreno. Luego os llevo la merienda al jardín.
-Vale!.-Vocearon ambos al unísono.Bueno, como ya imaginareis, Zayn y yo nos casamos y al poco tiempo tuvimos a Sean. One Direction a triunfado por todo el mundo. Lind y Max están viviendo juntos, dicen que aún no se quieran casar. Mi hermano y Amber han tenido una preciosa niña, la han llamado Bridgit. Alex y Harry siguen como siempre.
Jake y Nicki están viviendo en Londres. Tienen una niña.
Avallon sigue con Austin. En realidad nada a cambiado, somos los de siempre y así seguirá siendo.
FIN.
ESTÁS LEYENDO
Ordinary girl
FanfictionLa vida puede cambiar en cualquier momento y cualquier lugar y eso Beca lo sabe muy bien