Ordinary girl

Capítulo 25 Tercera Temporada

Narra Lindsay

Iba de camino al polígono, junto a Max.
-Lind.
-Que?
-Probamos el inyector que le he puesto al coche?
-No.
-Oh vamos, estamos en una recta.
-Max, no. Además, allí viene un coche.
-Ese es el coche de Mike. No?
-Si, es verdad.
-Entonces, nada más que hablar.
Comenzó a pisar el acelerador.
-Max, para.
-No puedo.
-A que te refieres.-Abrí los ojos como platos.
-Que no frena! No hay frenos!
-Como que no hay frenos!
-Agárrate!
-Pero...
-Te quiero.-Me interrumpió y dió un volantazo, hizo que el coche chocara con el de Mike. Pasado un rato, comencé a abrir los ojos. Estaba boca a bajo. Salí del coche como pude. Ni Max ni Mike contestaban. Llamé a emergencias y poco después a Beca.

(...)

Narra Zayn

-Beca! Que pasa?!
Algunas lagrimas comenzaron a escaparse de sus ojos. Se llevó las manos a la cabeza.
-Beca.-La abracé intentando calmarla.
-Tenemos que ir...-Dijo entre sollozos.
-A donde?
-Mike... Max...
-Que?
-Han tenido un accidente. En la carretera del polígono. Tenemos que ir.-Se levantó de la cama.
-Sean...?
-Dejémoslo en casa de camino. Rápido.
-Voy.
Cogí a Sean en brazos y lo monté en el coche. Todo pasó muy rápido. Le dejamos en casa del padre de Beca y tomamos camino al polígono.
-Si le ha pasado algo a Mike...
-No les ha pasado nada, a ninguno. No pienses en eso.-Dije intentando calmarla.
Por fin llegamos. Había un montón de gente, una ambulancia, policías por todas partes...
-Lind! Que ha pasado! Como están?.-Dijo Beca.
-No lo sé, les están atendiendo.-Dijo secándose algunas lagrimas.
-Voy a ver si averiguo algo, tranquilas.-Dije.
Me dirigí hasta la ambulancia, allí estaba Mike, tumbado en una camilla. Con un montón de heridas por todo el cuerpo. Parecía estar inconsciente.
-Doctor, que ha pasado?
-Usted no puede estar aquí.
-Pero el es mi cuñado y el otro chico mi mejor amigo.
-El está bien, solo tiene algunas heridas graves.
-Y Max?
-Zayn! Que pasa, como están.-Interrumpió Lind.
-Dios Mike.-Dijo Beca al verle.
-No puede pasar señorita.
-El es mi hermano, nadie me va a prohibir verle.-Dijo apartando al medico.
-Donde está Max?.-Dijo Lindsay.
-Allí.-El medico señaló a un circulo de médicos que parecían estar atendiendo a alguien en el suelo.
No podía ver nada, solo escuchaba como una mujer gritaba "reanimación" Después de dar varias descargas eléctricas, todos se levantaron de el suelo. "No podemos hacer nada mas" Dijo uno de ellos.
Lind y yo nos miramos.
-Tengo que verle.
-No.-La sujeté al tiempo que intentaba contener las lagrimas.
-Suéltame!.-Gritó.
-Lleváosla de aquí.-Dije.
-No, tengo que verle.-Dijo mientras se alejaba agarrada por los médicos.
Me llevé las manos a la cara. No quería saber que iba a encontrar cuando me girara pero, debía hacerlo.

Mientras tanto Beca...

Una de las maquinas que controlaban el pulso de Mike comenzaron a pitar incontrolablemente.
-Madre mía... Llamen al medico!.-Gritó una chica.-Lo siento pero tiene que irse.
-Pero por qué? Que le pasa.
Un montón de médicos entraron con una maquina y comenzaron a darle descargas a Mike.
-1,2,3 jop.-Esas eran las únicas palabras que podía escuchar, acompañadas por una descarga eléctrica.
-Vamos chaval, tu también no. Aguanta.-Repitió el medico.-Una vez más!
-Que pasa?.-Dije intentando pasar al interior.
-Espere.-Me sujetó un medico.
-PARAD, PARAD. Ya está...-Dijo el doctor saliendo de la ambulancia.
-Como está?
-Es usted su novia?
-No, soy su hermana.
-Pase a verle.-Me sonrió.
-Está bien?
-Si, despertará de un momento a otro.
-Vuelvo en un minuto, voy a ver al otro chico.
-El... No ha tenido tanta suerte como su hermano señorita.
-Que quiere decir?
-Que el impacto ha sido mortal.
-No puede ser.
-Lo siento.
-Donde está?
-Ve a aquel chico...?
-Dios, Zayn.-Corrí hasta el.
El estaba tirado junto a Max, abrazándole, llorando desconsoladamente. Me senté junto a el.
-Zayn.-Le cogí la cara.
-Le dije que no pusiera ese inyector.
Le abracé.
-Es culpa mía, no debí haberle dejado que me convenciera.
-No es culpa tuya, no es culpa de nadie.
-Si lo es...
-No.-Le sequé las lagrimas.-Lind ya lo sabe?
-Se lo imagina...

(...)