- Dime, ¿ lo quieres? - dijo mientras rozaba su miembro cerca de la entrada de Izuku. Este lo apartó un momento, se vistió y recogió sus cosas. Katsuki lo miró sorprendido, ¿ qué ocurría?, ¿ ahí se acababa su diversión?.
- Sebastián, puedes pasar a buscarnos. - con un clic terminaba esa llamada. - No te preocupes, esto no ha terminado. Pero es preferible cambiar de lugar. - Tomaron sus cosas y salieron del lugar excusándose con que llevarían al rubio al hospital, cosa que obviamente nunca sucedió. Por otro lado Izuku mandó un par de mensajes para comprobar que Kuroba no estuviera en su apartamento. La respuesta fue positiva. Este pasaría todo el día fuera resolviendo varios asuntos.
Llegaron al apartamento, y tras cerrar la puerta la pasión explotó. Sin terminar el camino hasta la habitación Izuku se colgó del cuello de su sexy acompañante y comenzó a besarlo. Este lo apoyó contra la pared y lo alzó haciendo que el moreno cruzara sus piernas tras este, y se quedara sostenido por los brazos del rubio quien no tardó en llevarlo a su cama.
Durante el camino iban desprendiéndose de la parte de arriba, pero sin llegar a tirarla al suelo. Tan solo las arrojaron dentro de la habitación una vez llegaron. Katsuki llegó hasta la altura de la cama con Izuku aún en sus brazos, y de la excitación que sentía al notar el miembro de este duro por lo que había pasado anteriormente, tan solo lo tumbó sin soltarlo, quedando él encima de este.
Una vez más empezó a besar su cuello, y recorrió todo el camino hasta los pantalones del moreno, los cuales por fin pudo quitar definitivamente. Este último, abrió un cajón de su cómoda que estaba a un lado de la cama, y sacó lubricante y algunos condones.
- Esto lo hará más fácil. - decía haciendo sonreír aún más excitado al rubio. No se contuvo, tomó el líquido y empapó la parte baja de Izuku, haciendo que estuviera totalmente mojado. De esta forma comenzó a jugar metiendo sus dedos en la entrada de este, lo que provocó que se tensara y soltara un gemido bastante fuerte. Por suerte para ellos, el apartamento estaba totalmente insonorizado a petición de los mismos inquilinos.
Katsuki seguía jugando con los sentidos de Izuku mientras este se impacientaba, y terminó por tomar el control. De un momento a otro tumbó al rubio y se colocó encima, desabrochó su pantalón y lo bajó junto a su ropa interior. Viendo cuan duro se encontraba, tan solo se puso sobre este y empezó a frotarse sensualmente sobre el mismo. Katsuki gemió cerrando los ojos debido a la intensidad del placer. Jadeaba mientras abría los ojos, la visión ante él era increíble, su Deku estaba encima suyo a punto de penetrarse, mostrando una mirada que lo provocaba totalmente. Sonreía como si tuviera el control de la situación, cosa que a Katsuki por un lado no le gustaba, pero por otro le encantaba.
- Tan desvergonzado, Mmm - Paraba su frase, ya que el otro empezó a meterlo por si mismo. Este soltó otro gemido.
- Tan grande. - Sin demorarse mucho comenzó a moverse. Arriba y abajo. Cada penetración era más intensa que la anterior, y más profunda. Poco después el rubio ya no aguantaba más, así que cambió la posición y tumbó al otro para acelerar el movimiento. No tardaron en correrse mientras se besaban. Ambos jadeaban por el cansancio, sin embargo, no era suficiente, querían más. Tras eso no pararon, pasaron a hacerlo mientras estaban sentados mirándose el uno al otro, y de ahí a la estar de pie contra la pared con Izuku apoyando sus manos en la misma. Al final terminaron en la ducha teniendo su última ronda.
Al salir de la ducha escucharon la puerta e inmediatamente Izuku se puso el pijama. Habían pasado tanto tiempo disfrutando que no se percataron de la hora.
- Chicos ya he llegado. Traigo la cena. -
- Oh, Kaito. Pensé que llegarías antes. -
- Lo siento, la reunión se alargó. ¿ Y Katsuki?-
- Ha entrado a darse una ducha, no tardará en salir. - Mientras tanto este se tomaba su tiempo para ponerse el pijama también, sin embargo su teléfono comenzó a sonar y tuvo que atender una llamada urgente. Una nueva nota había aparecido y esta vez era un mensaje para él. Terminó por ponerse ropa normal y se marchó diciendo que volvería en unas horas.
- ¿ Ha ido como esperabas? - preguntaba Izuku contento.
- Si, ha sido fácil, además conseguí hincar un poco el diente al pastel. Pronto podré disfrutarlo totalmente. - Sonreía como si de un gran triunfo se tratara. - Pero veo que no soy el único que ha disfrutado de su capricho. - El pecoso reía recordando todo aquello.
- Tienes razón, y he de decir que ha sido mejor que la primera vez. -
- Me lo imagino. Bueno creo que va siendo hora de hacer los preparativos para el evento, y esta vez sin errores. -
- Si, aunque a estas horas deben haberse percatado de nosotros, sino no serían tan inteligentes después de todo.- apoyaba sus codos sobre la mesa, no se refería obviamente a que estuvieran en una relación, sino más bien a cierto engaño que habían montado desde hacía mucho antes. - Dime, ¿ los demás están preparados? -
- Si, ya hablé con tu padre y los chicos. Estarán en posición. Esta vez no escaparan. Además el peón ya está en juego. -
- Bien, no podemos dejar nada a la suerte, así que actuaremos según el plan. Además ella es muy perfeccionista. -
Horas después, el rubio llegaba agotado. Se le podía observar una cara bastante agotada, ceño fruncido, y tenía ganas de gritar después de la reunión que habían tenido. No mencionó nada a los otros dos, tan solo cenó algo ligero y se acostó. Quizás no dormiría demasiado, pero debía intentarlo.
Los dos días siguientes, serían o bien un éxito o una catástrofe. En cualquier caso el perdería, ya que se habían encontrado pruebas contra Izuku que no podía desmentir.
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Mascarada
Fanfiction¿Dónde esconder una hoja?, ¿ dónde una presencia?... Izuku Midorilla vuelve a aparecer, pero esta vez como un cantante que empieza a darse a conocer. Con la ayuda de su amigo Kaito Kuroba, quien se especializa en la puesta en escena como buen mago...