- Chicos, ¿estáis bien?, hace rato que no se de vosotros. - Kuroba se acercaba un poco preocupado de no escuchar nada. Izuku se separó finalmente de Katsuki, diciéndole que aun no podía olvidar lo que pasó, necesitaba tiempo para volver a estar cerca de él. Katsuki tan solo se marchó, no se permitiría fallar esta vez.
Al salir de allí, solo tenía una cosa clara, si la policía no era capaz de llevar a cabo el trabajo como se debe, él mismo lo haría. De ese modo, pidió que lo asignaran durante el tiempo que durara la investigación a ser el guardia personal del pecoso. A partir de ahí, los acompañaba a todos lados. Sobre todo a Izuku, quien era él que más peligro corría o esa era su escusa, además Kuroba no tenía quejas sobre ello, puesto que Izuku estaría protegido por un profesional que no dejaría que nada le pasase.
Las salidas no eran muchas, tan solo las programadas, ya que los ensayos debían llevarse a cabo puesto que el espectáculo daría lugar en pocos días. Tras el mismo, se organizaría una gala en el hotel Teito. Por un lado matarían dos pájaros de un tiro, por otro el trabajo era doble, entre la seguridad del hotel y la de Izuku, el rubio estaba un poco colapsado.
- Por fin ensayo, estaba deseando salir un poco. - estiraba los brazos mientras respiraba aire puro. El estar encerrado bajo la estrecha mirada de Katsuki había sido agotador.
- No te quejes tanto, Deku. Ya sabes que...-
- Es por mi seguridad. - Repetía la misma cantaleta que le había escuchado una y otra vez. - Ya lo sé, no soy un niño, y lo entiendo, pero tienes que reconocer que no es fácil. - Terminaba suspirando. Miraba por la ventana y observaba las calles llenas de gente que pasaba. Sonreía al pensar cuan afortunados eran de no estar en su situación.
- Bien, hemos llegado. Señor Midorilla pasaré a buscarlo en 2 horas, si hubiera cambio de planes por favor contáctese conmigo. -
- Si, no hay problema Sebastián. Hasta luego. - Se despedía del chófer mientras bajaban del coche. Posteriormente entraron al lugar donde se llevaría a cabo el concierto. Se podía ver un gran escenario montado, con cantidad de focos y altavoces, además de gradas ya montadas y los backstage habilitados para el uso de los distintos artistas con sus respectivos grupos de bailarines. También se encontraban ya allí los estilistas y maquilladores para hacer las pruebas de vestuario y maquillaje. Todo preparado para el gran día, solo quedaban los últimos ajustes para percatarse de que nada saliera mal.
Solo quedaban un par por asegurar la actuación, entre ellos Izuku, que lo había estado posponiendo debido a su situación. Se montó en escenario como siempre. Katsuki lo observaba de lejos entre las gradas, aunque le gustaría estar más cerca, o eso pensaba. En cierto momento uno de los tramoyistas necesitó su ayuda, ya que nadie más estaba disponible. Pidió disculpas pero era necesario mover un par de cosas por detrás del escenario. Al final accedió a regañadientes. Mientras tanto comenzó el ensayo. El hombre que tanto se lo agradeció, coló a Katsuki por un lado. Este comenzó a verlo. Desprendía un aura increíble, su sonrisa era radiante, se veía muy feliz, esto hizo al rubio embelesarse de tal manera, que solo podía pensar en besar esos labios. Tapó su boca con su mano y apartó la mirada del chico, haciendo que momentáneamente se percatara de algo que ocurría tras las cortinas al otro lado del escenario. Había alguien que parecía sospechoso, un mal presentimiento lo hizo mirar hacía arriba, era peor de lo que esperaba, la iluminación estaba cediendo y caería sobre Deku. No pensó en nada más, tan solo corrió hacia él, y lo apartó en el último instante. Todos los presente gritaron aterrados. ¿Qué había pasado?, ¿ cómo era posible?, ¿ quién lo había hecho?
- Mmm - Izuku abría sus ojos mientras alzaba su vista alrededor, observó aquello caído, se asustó. Volteó a ver al rubio en el suelo.
- Bakugou - Lo llevaba llamando así desde la última vez que hablaron. - Despierta. - Tocaba su hombro y lo mecía para ver si recobraba el conocimiento. No era así. - Vamos Bakugou, despierta. No puedes haberte desmayado. - sus respiraciones comenzaron a entrecortarse, seguía en el suelo sin moverse. Lo colocó posición boca arriba, puso una mano sobre su mejilla y siguió llamándolo. - Por favor, por favor... Kachan. - Una lágrima comenzó a bajar por su cara.
- Mmm, por fin me vuelves a llamar por ese absurdo mote. - sonreía mientras se notaba algo adolorido.
- Idiota. - Katsuki se incorporó y acercó a Izuku poniendo la cabeza del mismo sobre su pecho.
- Podrías dar gracias simplemente. Estas sano y salvo. - El otro tan solo asintió y se abrazó mientras seguía derramando algunas lágrimas.
Tras esto fueron llevados a uno de los camerinos para que pudieran descansar. Katsuki en ese momento no perdió la oportunidad. Por el tiempo que había pasado cerca, se percató de que la intimidad entre él y su "novio", no era la normal para una pareja, más que pareja, tan solo parecían compañeros de piso. Cuando la puerta fue cerrada, el rubio aprovechó para echar el pestillo, y así nadie los molestaría.
- ¿Qué ocurre? - lo miraba Izuku perplejo.
- Dime, Deku, ¿qué tan buena es tu relación con él? -
- ¿Por qué preguntas eso ahora? -
- Bueno, no parece como si fuerais tan cercanos, y más que amantes se os ve como simples amigos. Si no me hubierais echado del lugar para poder estar juntos y a solas. -
- Sobre eso... no se por qué te interesa tanto. Nos llevamos bien. Él me trata bien y cuida de mi si es a lo que te refieres. - Una sonrisa nerviosa recorría el rostro de Izuku. Algo ocultaba, y era el momento perfecto para sacárselo.
- Si es así, no te importará que lo compruebe, ¿verdad?.- Una expresión de malicia acompañaba a la frase.
- ¿Qué? - Ni siquiera pudo pestañear cuando sintió los labios del otro posados en los suyos. Katsuki se retiró por un momento, y viendo que este no reaccionaba decidió repetir, pero esta vez iría con todo.
- Si no lo quieres, más vale que me empujes y te defiendas, Deku. - Decía susurrando, lo suficientemente alto como para que fuera audible para el mencionado, pero no para los que estaban tras la puerta.
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Mascarada
Hayran Kurgu¿Dónde esconder una hoja?, ¿ dónde una presencia?... Izuku Midorilla vuelve a aparecer, pero esta vez como un cantante que empieza a darse a conocer. Con la ayuda de su amigo Kaito Kuroba, quien se especializa en la puesta en escena como buen mago...