Pequeñas cosas de amor

III. Pensamientos para mi

A veces recuerdo que lo tonta que actuaba, y me siento estupida.
¿Cuantas veces en la vida tendré que actuar de esa manera?
Sólo será esa vez, o vendrán otras; que aunque intente no actuar de tal manera, lo seguiré haciendo.
Pero entonces, que pasa si ya no pienso de la misma forma que lo hacia antes; si las razones que consideraba correctas, ahora me parecen de lo más absurdas posibles.
Consideró que es parte de ser adolescente, hoy por la mañana estoy feliz para al anochecer estar deprimida sin razón alguna.
Sentirse sola, como si vieras que en realidad no tienes a nadie más que a una persona, pero tampoco no lo molestas, porque sabes que tiene sus propios problemas.
Así eres, sufres en silencio. Mirando a todos, rodeada de personas hablando entre ellas, sintiendo como si no pertenecieras a ningún lado.
Sueñas despierta y creas las esencias que siempre has deseado, luego abres los ojos de golpe.

Duele, ¿no?

Nada de eso pasara, nada será como lo planees.

Así que dejémoslo fluir, que suceda lo que tenga que suceder. No aceleremos el tiempo, vivamos mientras seamos jóvenes.

Hoy estas triste, mañana lleno de energía, tanta que contagias a todos.

No busques más cosas que te lastimen, no llegaremos a nada.

Ahora comprendo la importancia de recordar.

Cuando recuerdas no pierdes el tiempo cometiendo los mimos errores; mejoras y te sientes bien contigo.

Podrás estar confundida, y aferrarte a todos esos momentos que te hicieron estallar por dentro; como si nunca más fueras a sentir lo mismo, entones no los quieres dejar ir.

Cariño, te volverás a enamorar, y lo sabes.

Sólo tienes que esperar, Dios sabe el momento.

Y cuando sea hora lo notaras, porque tendrás nuevas emociones, sabrás que el diferente porque él no te dará lo mismo, como lo hacen los demás.

Le sonreirás y tendrás esperanzas de nuevo.

Así que, no te tortures pensado demasiado.