Ayano x Setsuna || 💞🔪30 Días OTP🔪💞

〘 jugando 〙

—¡Setsuna aléjate de mi!—. Grito con eufória y notorio miedo, esto haciendo un gran contraste con su tipica expresión seria y hasta cierto punto analítica de la azabache, al cabo de que rapidamente se colocaba detrás de un sofá para no ser atrapada manteniéndose alerta.

—Vamos Ayano, no te voy a hacer nada—. Hablo la castaña mientras que con una sonrisa inocente se acercaba a la nombrada de manera . . .bastante amenazante.

Ayano retrocedió unos paso negando con la cabeza hasta que su espalda hizo contacto con la pared haciéndola detenerse en seco. Mal momento para haberte ido con tu senpai Bow, pensó con algo de molestia al recordar que la castaña mayor se había ido a comprar quien sabe qué para acabar de mejor manera la noche de juegos en la residencia Haichi, y también, por supuesto pasar un tiempo a solas con su crush.

Porque ese fue uno de los motivos por el que estaba ahí en primer lugar; una noche de juegos.

La otra era la joven castaña con aquellas particulares y hermosas pupilas en forma de corazón, la cual . . . la acorraló contra la pared sin previo avisó.

Ayano al verse en esa situación y con sus rostros a tan solo unos centímetros de distancia, sintió como sus mejillas empezaron a arder y su corazón andar a mil por segundon haciéndola temblar levemente por unos escasos y muy breves segundos, cuando esos mismos segundos acabaron ese rojo fue desapareciendo por completo de sus pómulos para volver a estar alerta. Aún podía escuchar claramente los latidos de su corazón resonando sin parar . . .rezaba internamente porque Setsuna no los escuchara.

Aunque . . .

ahora estaba considerando si escapar o no de las garras de Setsuna.

Por otro lado la ya mencionada castaña estaba satisfecha por la reacción de la azabache, sonriendo con entusiasmo la seguia mirando; su sonrisa poco a poco se volvió una sonrisa siniestra, cosa que no pasó por alto la joven Aichi. —¿ves? Te dije que no te haría nada Ayano, solo ver tu rostro con más detalle—. Dijo acercándose más para acabar rozando los labios de su amada.

Ayano estaba en un serio conflicto interno ahora mismo: era una trampa y lo sabía muy bien . . . pero ¿y si tomaba el riesgo? O talvez solo . . .

Sus pensamientos fueron cortados bruscamente por unas fuertes carcajadas que salían de manera involuntaria de sus labios, la condenada de Setsuna aprovechó al máximo todo para finalizar con su plan en tan pocos segundos: hacerle cosquillas a Ayano.

Oh, sí, desde que descubrió hace unos cuantos meses que Ayano en realidad sí sentía cosquillas y para ser específicos a los costados de su abdomen; Setsuna no había parado ni un segundo de intentar sacarle aunque sea una carcajada de esa manera tan "hostil y cruel" a la pobre peli negra.

Ayano se retorcía e intentaba escapar pero Setsuna no se lo permitía, llegó al punto en que Ayano se retorcía en el suelo sin dejar de reír a carcajadas mientras que la menor de las Haichi se había sentado en las piernas de la contraria para impedirle el escape. Ella no pensaba soltarla en un rato, quizás sonaba cruel pero esta era de las pocas veces que escuchaba reír a Ayano, no podía desperdiciarlo.

Ese pensamiento llegó y se fue de forma bastante veloz al ver cómo Ayano parecía que estaba a punto de llorar y no por las risas, se detuvo al instante.

—¿Ayano?—. Con preocupación y culpa ante la idea de haberla herido se bajó se la nombrada y la ayudó a sentarse en el suelo, le acariciaba la espalda con cuidado, mientras la ojos ónix intentaba regularizar su respiración e intentaba calmarse. —¡Perdón, en serio! Debí parar, ¿te hice daño? ¿Te sientes mal o . . .?—.

—No, no, estoy bien . . .—. Se apresuró a decir mientras se acariciaba un poco el brazo al sentirse ligeramente ansiosa. —Solo me un poco asusté—.

—¿"Te asustaste"?—. Le miro algo confusa por unos instantes.

—Sí, era una sensación muy extraña; al inicio era algo divertido pero luego se fue volviendo un poco abrumante—. Suspiro desviando su mirada al suelo al empezar a sentir la ansiedad crecer más ¿estaba haciendo algo mal?. —Y-yo no estoy acostumbrada a ellos así que . . . —. Fue interrumpida rápidamente por un fuerte y cálido abrazo por parte de Setsuna que la relajó casi al instante.

—Lo entiendo, pero hey, todo está bien, ¿Okey?, calma. No te haría daño y lo sabes—. Su cálido abrazo se volvía de a poco uno algo protector, su voz se notaba arrepentimiento dentro de la tranquilidad del tono al igual que sus ojo, su tono de voz era  para tratar de relajar a Ayano, sabía muy bien que un leve ataque de ansiedad no dudaría en llegar posiblemente debido a las fuertes emociones provocadas de imprevisto, y no quería eso. Se regañó internamente. —no debí excederme y solo debí haberme detenido, perdón—.

De forma un poco tímida Ayano correspondió al abrazo y negó con la cabeza. —Calma Setsuna, no tienes porqué disculparte al final estabas jugando—. con simpleza aclaro volviendo a su expresión neutra de siempre, era más que consiente se lo impulsiva que podía ser Setsuna de vez en cuando ante algunas cosas.

—Sí, estaba jugando, pero no pensé en lo que pasaría en tu cabeza—. Frunció un poco el ceño y le dio un beso en la mejilla a Ayano.  —Haré lo que pidas en compensación, haré tus comidas favoritas, te haré un millón de cartas y saldremos como y cuando quieras—. Con una expresion de determinación segura de lo que decía.

Al notar la desicion en aquellas palabras la joven Aishi miró a su pareja con cierta curiosidad y ligero entusiasmo. —¿Incluso . . .?—.

—No voy a matar a Bow—.

—Crei que harías lo que fuera . . .—. Dijo de forma sarcástica soltando un bufido, se sorprendió un poco al notar que Setsuna se levantaba e iba en dirección a la cocina, le veía con curiosidad mientras se levantaba.

—Bien, mataré a Bow—. Con una sonrisa animada buscaba el utensilio de cocina adecuado para cumplir lo que le ordenaron.

—Setsuna, no, era una broma—. Había olvidado por completo por un instante lo ingenua que podía ser su novia y lo poco que captaba el sarcasmo, le jalo hasta el sofá sentandola allí, procediendo a quitarle el cuchillo y darle uno de los controles de la nintendo Wii que se encontraba en la sala. —Intenta ganarme—.

La castaña tardó un poco en captar pero terminó asintiendo con la cabeza y sonriendo con entusiasmo. —¡Iré con todo!—.

[. . .]

U

nas dos horas más tarde Bow y su Senpai llegaron a la recidencia con las compras y una caja de pizza para la cena, al ir en dirección a la sala se encontraron a ambas jóvenes sentadas en el sofá, Setsuna durmiendo con la cabeza recostada en el hombro de Ayano con una sonrisa leve y esta última mirando algún programa random en la televisión teniendo también una leve sonrisa en su rostro, pero de forma poco notoria, ignorando la presencia de las jóvenes recién llegadas. Bow hizo una leve mueca de desagrado, no tienen la más mínima idea que le hervía la sangre ver a su querida hermanita junto a la peli negra, abrió la boca un poco apunto de decir algo pero fue jalada e interrumpida por su senpai a la cocina bajo la excusa de "Hay que preparar los platos".

Ayano no hizo más que agradecer internamente a Aiko por haberse llevado a Bow, ahora mismo lo único que quería era estar tranquila y disfrutar el tiempo que quedara con Setsuna.