Efímero

861 70 70
                                    

Si en aquella época yo hubiera sido más sensible y me hubiera percatado de tu fragilidad tal vez nuestro futuro habría sido distinto.

—Despertaste.

Sus piernas se sentían demasiado cansadas, ni moverlas podía.

Aún así miraba directamente a la puerta, podía ver claramente el cuarto gracias a la luz del Sol; eso indicaba que ya no era tan temprano.

—Buenos días, Danna— pronunció con la sonrisa más grande y pura que pudo dar.

El mencionado se sorprendió al instante; pero no dejó muestra alguna en su cara — Báñate. Nos vamos.

Su voz sonaba tan fría.

Sus piernas trataban de moverse pero estás no les respondían; apenas y podía moverlas y cuando lo hacía le dolían.

—Mierda— susurro para sí. Ya era el colmo no poder moverme, ¿Ahora qué haría?.

—¿No puedes moverte?— hablaba con una soberbia absoluta. Enseguida fue hasta él, no fue difícil cargarlo y llevarlo en brazos hasta la tina del baño.

Sin decir ninguna palabra abrió la llave dando agua caliente y aliviando al instante las piernas del menor.

—Creo que será suficiente para que tú te puedes bañar sin mi ayuda. ¿Verdad?— miraba directamente las orbes azules.

—Si— cuando Sasori iba a cerrar la puerta pronunció —Gracias, Danna.

Sin mirarlo a la cara formó una pequeña sonrisa.

El baño era relajante en todo la extensión de la palabra.

Pensaba en todo y a la vez no quería salir de ahí, el cuerpo le dolía.

Todo le dolía.

—¿Qué haré?— se cuestionaba mientras hundía su cara en el agua de la tina.

No podía creer lo que había pasado, pero ya había pasado. Era momento de afrontarlo.

En cuento acabo trato de pasarse fuera de la tina las piernas le seguían temblando pero podía caminar, lento y con dolor, pero caminaba.

Tardo en poder cambiarse.

En cuanto giró la perrilla de la puerta lo primero que vió fue a él sentado y en su cama con la mirada en otro lado —¿Nos vamos?.

—Si— no tardó en contestar, en cuanto dió un paso afuera del baño sus piernas no le respondieron y calló al piso.

Eso logro captar la mirada del pelirrojo que fue hasta él.

—No puedes moverte, eh— suspendió sus palabras en el aire para volver hacía el rubio y cargarlo nuevamente en brazos.

No esperaba éso pero aún así era cálido y lindo —Gracias Danna.

—Esté es el plan te cargaré afuera del pueblo y ya lejos harás unas de tus creaciones para volar hasta la guardia. Tengamos esperanzas que para eso entonces ya podrás caminar sin ayuda.

—Si— pronuncio mientras sentía la calma en su cuerpo.


[...]


La recepcionista no pregunto mucho aunque le interesará el porque traía a su compañero cargado en su espalda si la noche pasada caminaba perfectamente.

Se tuvo que aguantar las ganas de preguntar ya que el chico pelirrojo no se veía tan amable.

Caminar entre ese pueblo fue fácil ya que en las tardes no solía haber muchas personas por el Sol.

¿Qué Significa El Arte?               *sasodei*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora