¿Qué Significa El Arte? *sasodei*

¿Qué me ocurre?

Estar con él, es raro.

No sé que hacer...

No sé que decir...

Solo deseo estar con él...

Pero es tan raro.

✧･ﾟ

Ambos chicos entraron a esa pequeña casa, realmente estaba en muy buen estado, el desorden no era notorio. Aunque se encontrará un poco sucia por el tiempo de abandono pero en general se veía bastante bien.

-Esta casa es muy bonita - Deidara se atrevió a hablar -¿No cree Danna?

-Al parecer si, Dei- respondió el mencionado.

-¿Dei...?- un leve rojo se mostró en sus mejillas y sus palabras salían con pena.

-¿Te puedo decir Dei?

-¡Claro!- el rojo se asomo por todo su blanco rostro, la emoción de tener aquel apodo le daba calidez a su corazón.

Solo había recibido un apodó cariñoso en su vida y ese era de su madre, nunca pensó que alguien se lo volvería a decir.

Sasori solo dio una pequeña risa, para luego entrar en la única habitación que tenía aquella casa, seguido por Dei.

Un sonido de duda salió del pelirrojo "Solo hay una cama" pensó para sí y dió con una rápida solución -Bien. Tú dormirás en la cama y yo en Hiruko.

-Los dos cabemos en la cama- menciono el menor, nuevamente sin percatarse de su propia lengua.

-No te preocupes, estoy acostumbrado.

-¡Claro!- trató de arreglar como pudo su comentario.

Sasori ya no trataba de entender al rubio, solo dejaba que fuera él. Pero, siempre lo dejaba con dudas.

Era "raro", alguien que se es fiel asimismo sin importar la situación y deja que sus palabras sean libres.

Todo un acertijo que le gustaba mirar, más no cambiarlo.

Al salir del cuarto, echo un último vistazo a Dei -Iré por algo de comer y madera, mientras tú podrías limpiar - ordenó lo último.

El rubio asintió al instante.

-¡Ah!- un grito de frustración salió en cuanto su compañero se había ido -¡¿Qué demonios me pasa?!

Pues se había dado cuenta que siempre hacia cosas y decía algo que él no podía controlar.

Su abuelo nunca lo escucho, su compañeros de equipo incluso lo ignoraban.

Más cuando supo de la corrupción en su aldea nadie lo tomo en cuenta.

Y tener a Sasori cerca era un suspiro a su mente viva, siempre lo escuchaba. Incluso cuando no quería.

-¿Qué me ocurre?- susurro para sí.

Al limpiar la casa su mente daba una posible respuesta, tal vez solo era porque quería su aprobación y en cierto grado sentía intimidado. La presencia de alguien que aparenta una edad menor y pareciera no envejecer, conservando su juventud eternamente, al igual que una madurez y conocimiento mayor al de él. Le daba puntos.

No pasó mucho para que llegara Sasori para interrumpir sus pensamientos.

El pelirrojo traía con él, madera y pescado.

Tras su búsqueda se quito la capa, para así ponerla a un lado, vió a un rubio sumergido en sus pensamientos -¡Hey!, ¿sigues despierto?

Deidara se sobre exaltó por la voz que lo había despertado y solo grito -¡SI!

El mayor solo se rió -¿Tienes hambre?

El menor solo asintió.

Prepararon todo para comemzar a cocinar.

Deidara se sentía confundido pero feliz por tener a su lado al chico de cabello rojo, dándole una sonrisa boba.

-¿Qué es tan gracioso? - preguntó serio.

-¿Eh? - ni siquiera se había dado cuenta de su comportamiento -Nada Danna, solo estoy feliz por estar con usted.

Eso sorprendió al pelirrojo, no se esperaba semejante respuesta por parte del rubio -Yo igual, estoy feliz - fue lo único que puedo formuló.

Un silencio se hizo, pero no de esos incómodo, era más bien uno que te deja tranquilo y que hace que disfrutes el momento.

Deidara solo miraba detenidamente a Sasori, sumergido en la belleza que él daba, tardo un tiempo para poder darse cuenta que lo que realmente sentía talvez era atracción, cariño tal vez, o quizás... Amor.

Pero, se sentía tan joven para experimentar aquello. Nunca tuvo a alguien que le mostrará una mínima muestra de afecto, sus padres murieron, su abuelo prácticamente lo hacía sufrir día a día con su entrenamiento y vivió sólo.

Sin embargo, Sasori era todo un mundo nuevo, era como él sol, no te puedes acercar al sol y no debes de verlo, pero se sentía tan cálido que quería sumergirse en él.

Aquel pensamiento hizo que se le subieran los colores hasta parecer un tomate con pelo rubio, solo le quedaba taparse la cara.

-¡¿Qué te ocurre Dei?! - el de cabello rojo lo miro preocupado, ya que su movimiento fue realmente brusco y más si traía un cuchillo en manos.

Fue rápidamente con él.

Deidara solo apartó un poco sus manos de su cara y pudo apreciar a su compañero.

No lo pensó mucho y besó aquellos labios finos, no podía perder esa oportunidad, los tenía tan cerca, solo fue a la deriva, sin saber que pasaría después...

Sasori, ahora sí que se había sorprendido.

El acertijo se hizo más grande y por una vez quiso descifrarlo, por lo que siguió aquel beso, una parte era puro instinto y otra era algo más.

Por falta de aire ambos se separaron sonrojados, el menor nuevamente se cubrió la cara por la vergüenza mientras que el mayor habló -No te preocupes nada saldrá de aquí - tras decir eso, se fue para poder aclarar sus pensamientos, aun sonrojado.

Aaaaah no puedo con tanto
(๑˃̵　ᴗ　˂̵)و

Edit: Soy yo del futuro y estoy diciendo que yo también puedo con tanto ⁄(⁄ ⁄•⁄-⁄•⁄ ⁄)⁄

Ya voy en el capítulo 4 jsjsj ya casi 🙂👍