Capítulo 3: Máscaras.

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Jungwoo caminaba apresurado por su patio para llegar hasta la cerca que dividía su casa con la del vecino, para así poder saltarla lo más silencioso posible para no despertar a sus padres. Si sus progenitores despertaban y lo veían yendo a casa del vecino las cosas terminarían muy mal para él.

Cuando estuvo del otro lado se dirigió hasta la puerta trasera, entrando cómo si viviera o perteneciera a ese lugar. Comenzó a caminar hasta el segundo piso, entrando en la primera habitación. Pudo observar un cuerpo de espaldas a la puerta, sentado frente a su laptop, viendo algún vídeo.

— Ya iba siendo hora de que llegaras.— murmuró aquel cuerpo sin darse vuelta, deteniendo el vídeo.— pensé que quizás no vendrías hoy.

— Lo siento, pero hoy he tenido cosas que hacer. El mundo no gira entorno a ti, Doyoung.— murmuró, rodando los ojos y caminando hasta el chico.

Doyoung cerró su laptop e inmediatamente se giró para poder observar a Jungwoo dirigirse hasta él. Le indicó con ademán que se acercara más, cuando el menor lo hizo tiró de él para poder besarlo. Sus labios se movían al mismo ritmo desesperado, cómo si esa fuera la última vez que iban a encontrarse de esa forma. Las manos estaban inquietas, viajaban en distintas direcciones, incapaces de estar en un sólo lugar por mucho tiempo, la manos de Doyoung sacaron la camiseta que Jungwoo llevaba puesta, dejando su abdomen expuesto a él.

Sonrió al sentir cómo Jungwoo temblaba bajo su toque, siempre era así de receptivo y era una de las cosas que más le gustaban del menor, que siempre fuera sensible ante su toque. Lo dejó sobre la cama y se posicionó sobre el para empezar a dejar besos en cuello y torso, teniendo cuidado de no dejar alguna marca por más que quisiera. Con los dedos recorrió su anatomía hasta llegar al inicio del pantalón contrario. Desabrochó el pantalón con agilidad y en cuestión de segundos estos reposaban en algún lugar del suelo, bajó el bóxer del menor de forma lenta, rozando con sus dedos cada zona que quedaba al descubierto, riéndose de las expresiones del menor.

— Eres muy lento, Kim.— murmuró Jungwoo mientras rodaba sus ojos y lo empujaba para colocarse sobre él.

Doyoung por su parte soltó una risa y llevó sus manos hasta las caderas del menor.— Es eso o que eres un desesperado, quién sabe.

— Cállate, imbécil.— susurró Jungwoo antes de unir sus labios con los del mayor, iniciando un beso igual de desesperado que el anterior, mientras que sus manos intentaban sacar la camisa del mayor. Una vez que lo logró la arrojó lejos de la cama y comenzó a besarle el cuello, mordiendo y succionando, sabía que al mayor le importaba poco que vieran sus marcas, sus padres no eran cómo los de él.

Se levantó del regazo del mayor sólo para retirar su pantalón junto con sus bóxers, se subió nuevamente y comenzó a masturbar al mayor mientras lo besaba. Sonrió al ver cómo soltaba jadeos que eran ahogados en sus labios y cómo movía su cadera en busca de más. Detuvo abruptamente el movimiento de su mano y soltó una risita burlona al escuchar un quejido por parte del contrario. No dijo nada más y sólo se dejó caer sobre la erección de Doyoung, soltando un quejido antes de cerrar sus ojos, intentando acostumbrarse, ¿En qué estaba pensando cuando se dejó caer sobre el pene del mayor sin preparación previa? Después de todo, puede que Doyoung haya tenido un poco de razón, estaba algo desesperado, pero jamás le daría la razón.

Doyoung notó que Jungwoo estaba incómodo, así que acarició los muslos del menor, intentado distraerlo del posible dolor o incomodidad que pudiera estar sintiendo.— ¿Estas bien?

Jungwoo asintió y esperó unos segundos más antes de comenzar a moverse sobre Doyoung, con una sonrisa de lado qué le hacía tener otro aspecto. Es cómo si el chico callado y de apariencia tierna desapareciera completamente, dándole paso a un chico descarado y atrevido.

"Simplemente maravilloso" pensó Doyoung mientras miraba Jungwoo moverse sobre él.

Era curioso que estuvieran haciendo eso, sobretodo después de qué el mayor le hiciera la vida imposible a Jungwoo cuando estaban en el colegio o cuando se veían en la calle, era gracioso el giro que daban las cosas cuando caía la noche.

Doyoung elevó su pelvis, encontrándose con los movimientos de Jungwoo, causando que el pelinegro gimiera. Jungwoo se inclinó para besar al mayor, el cuál le correspondió al instante. Al separarse del beso, Doyoung sonrió.— Bueno, me toca a mí, cariño.

Jungwoo entendió rápidamente y se bajó del mayor, colocándose en cuatro sobre la cama. El mayor sonrió y le dió una nalgada antes de entrar de manera lenta en él, causando que el pelinegro soltara un gemido de satisfacción. Acarició su cabello con suavidad, inclinándose para dejar besos en su cuello. No se movería, al menos no lo haría hasta que Jungwoo se lo pidiera, quería que el menor rogara por ello.

Al igual que siempre, obtuvo lo que quería, Jungwoo comenzó a mover si cadera en busca de contacto, soltando quejidos de frustración.— Demonios, Doyoung. Muévete, pedazo de imbécil.— El mayor dejó caer una palmada fuerte sobre sus glúteos.

— Cuida el cómo me hablas, Woo.

El mayor comenzó a moverse de manera lenta, al punto que sus embestidas eran casi imperceptibles. Jungwoo por su parte estaba complacido, pero no del todo. Él aún ansiaba que Doyoung aumentara la intensidad de sus movimientos, hasta llegar al punto en el cuál la cama comenzaba a chocar contra la pared. Soltó un suspiro de pura frustración, quería más que eso.— Do, por favor, muévete más rápido.

— ¿Uhm? Sigue rogando por ello.

— Doyoung por favor, por favor. Muévete más rápido.— le dió lo que quería, sabía que solo de esa manera el mayor iba a complacerlo.

— Bien.

Tomó las caderas del menor sin cuidado alguno, apretando lo suficientemente fuerte cómo para dejar marcas. Movió su pelvis con fuerza hacia adelante, comenzando los movimientos rápidos y bruscos. Doyoung empujaba su pelvis hacia adelante, y al mismo tiempo tiraba del cuerpo de Jungwoo para que sus embestidas fueran más profundas, ocasionando que la punta de su miembro rozara la próstata del menor.

Los gemidos agudos de Jungwoo se mezclaban con gruñidos de Doyoung, el choque de sus pieles y el leve sonido que se podía escuchar cada vez que la cama chocaba levemente contra la pared. Un día de estos los vecinos irían a casa del mayor a quejarse. El menor apretaba las sábanas debajo suyo, sintiendo sus mejillas arder y un hilo de saliva bajar por su mentón.

— D-Doyoung…— murmuraba el menor, moviendo sus caderas hacia atrás, queriendo obtener más contacto con los movimientos del mayor. Se dejó caer en la cama, manteniendo su cintura elevada gracias al agarre que tenía el mayor, lágrimas deslizaban desde sus párpados hasta perderse en su fino cuello, mezclándose con el sudor.

Aquella sería una larga noche.

...

ANTES DE QUE ME MATEN:
En mi defensa, no sé narrar muy bien el smut. Osea, si sé, pero no sé cómo hacerlo muy explícito que quede bien. Aún estoy trabajando en ello.

Actualicé hoy por dos motivos:

1) Quería subir algo pq estaba aburrida.
2) Me daré baja de esta historia por unos días o quizás una semana, todo depende cómo estén los ánimos banda wisiwjejd. Tengo cómo dos OS en borradores que supongo publicaré en el transcurso de esta semana.

Los tqm, tomen awa.

Perdón por el asco de smut aaa.
Espero que para el próximo todo salga bien.

After midnight [Dowoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora