Capítulo 15: ¿Recuerdos?

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Caminaba por las calles de la ciudad.

La luz del sol le daba en la cara, iba tarareando una canción mientras miraba a las calles. Había dejado a Jungwoo de forma repentina, esperaba que el menor lo entendiera, no quería dejarlo solo, pero tuvo que hacerlo. Kun le había pedido ir a su casa, y Doyoung no podía negarse, lo sabía; no podía seguir posponiendo aquel encuentro.

Se detuvo frente a la puerta de Kun, tocando tres veces. Se cruzó de brazos y se apoyó del marco de la puerta mientras esperaba que fuera abierta. Se preguntaba que hacía allí, una parte de él le preguntaba si se había vuelto completamente loco, mientras que otra le decía que todo estaba bien.

La puerta fué abierta, dejando ver a Kun con unos pantalones de chandal y una camisa un poco más grande que él. Le saludó, haciendo una leve reverencia antes de abrazarlo con fuerza y dejar un beso en su mejilla. Kun se hizo a un lado, invitándolo a entrar; el mayor subió las escaleras, con Doyoung siguiéndole. Se detuvieron en la habitación de Kun, entrando en silencio hasta sentarse en la cama.

Bien, Qian. Muéstrame lo que sabes hacer.

El chino asintió, caminando hasta su computadora. Colocó una pista, dejando que Doyoung la escuchara, quería que el menor le diera su punto de vista. Kim escuchaba con atención, moviendo su cabeza al ritmo de la pista que se reproducía en la habitación. Cuando la pista terminó, Kun buscó la mirada de Doyoung, casi rogando por su aprobación o su rechazo, quería cualquier respuesta, no que se quedara callado.

— ¿Que tal está, Kim?

— Está bien, me gusta mucho, Qian. Eres bueno, ¿Ya está listo? ¿Le falta algo?

Kun asintió lentamente, sonriendo mientras se dejaba caer en la cama.— Sólo le falta la letra, y listo. Soy Dios, lo sé.— soltó una risa, negando varias veces.— no es cierto. Pero si soy bueno en lo que hago.

Doyoung se acostó en la cama, sin pedir permiso. Kun sólo rió y se acostó a su lado, comenzando a acariciarle el cabello con lentitud. Doyoung confiaba mucho en Kun, quizás no eran amigos de muchos años cómo él y Taeyong, pero sin duda era una amistad verdadera. El chino siempre estaba para él y lo ayudaba en lo que necesitara, dándole su apoyo y su confianza.

— ¿Crees que le guste?— rompió el silencio, Doyoung.

— ¿Tú o la canción?— preguntó Kun en modo de broma, haciendo a Doyoung fruncir el ceño. Apretó sus mejillas y dejó un beso en su frente.— si, le va a gustar la canción, Doyoung.

Jungwoo le había estado escribiendo durante la última semana, queriendo saber de él y si estaba bien, él sólo le ignoraba cómo todo un idiota

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Jungwoo le había estado escribiendo durante la última semana, queriendo saber de él y si estaba bien, él sólo le ignoraba cómo todo un idiota. Solía leer los mensajes del menor y sólo dejarlo en visto, pero no era su intención — Al menos no del todo — hacerlo.

After midnight [Dowoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora