Capítulo 19: Vodka

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Tenía una sensación que estaba arraigándose en lo más profundo de sus pensamientos, formando un nudo en su estómago que no le permitió descansar más allá de lo mínimo. Era casi cómo un tornado, que pasaba arrasando con todo a su paso; sólo que en esta ocasión el tornado era la culpa y se llevaba toda sensación de paz o tranquilidad que existiera en el pequeño ser de Jungwoo.

Era por eso que también tenía un nudo en la garganta que cada vez se hacía más fuerte. Quería tener un día de tranquilidad, tenía una jodida resaca que le traía la cabeza a punto de explotar, y aquellas sensaciones y pensamientos no hacían nada más que empeorar su condición, dándole paso a un malhumor.

Pasó sus manos por su rostro, totalmente frustrado. Dejó salir un suspiro, quejándose en voz baja de lo pésimo que estaba siendo su día.

Quería deshacerse de esa amarga sensación, aquella que le taladraba el cerebro y a su vez le hacía sentir cómo si tuviera espinas incrustándose en todo su cuerpo. Quizás estaba exagerando, pero así se sentía para él; aún así, sabía que la única forma de aligerar aquella pesada sensación era disculpándose, y la idea no le agradaba del todo.

El alcohol nunca era una excusa para los diferentes actos que se comenten bajo sus efectos, pero no podía evitar sentir que si tan sólo no se hubiera pasado de copas la noche anterior, ninguno de esos sentimientos existirían. Pero la realidad era otra. Él si había bebido de más y le había dicho todas esas cosas a Doyoung.

Finalmente las neuronas en su cerebro se activaron e hicieron efecto, haciéndole entender las razones tras la horrible sensación instalada en su pecho.

Entendió que la culpa radicaba en qué había dicho las cosas de manera incorrecta y en el sitio incorrecto. Se dejó llevar por todas las cosas que llevaba guardadas desde hace casi tres meses, qué, influenciado por el alcohol había dicho sin tener tacto alguno o pensar en sus consecuencias.

Ahora tenía solamente dos opciones; ser valiente y disculparse con Doyoung, o ser un completo cobarde y no pedir disculpas.

No era tan complicado, pero su cerebro le hacía pensar que si. Entonces, ¿Que debería hacer?

Dejó salir un sonido de pura frustración, aventando la almohada contra la pared.— Que mierda tan complicada.

Revolvió su cabello, totalmente enojado consigo mismo, al verse totalmente incapaz de tomar una simple decisión de sí o no. Y es que en realidad no le costaba nada, quizás hasta solo podría dejarle un mensaje a Doyoung con una disculpa y estaría todo solucionado, sin embargo, la sensación se hizo más amarga, dándole a entender que esa no era la manera correcta de hacerlo.

Estaba a punto de rendirse cuando una idea cruzó su mente, creyendo que quizás sería la solución a él huracán de emociones y pensamientos que tenía.

— ¡Taeil!— gritó. Su solución era llamar a su mejor amigo y pedirle un consejo, siempre funcionaba.— ¡Moon Taeil, ven ahora mismo! ¡Me muero!

Sí, tuvo que recurrir al drama para poder llamar más la atención de su mejor amigo. Al parecer había funcionado, porque se podían escuchar pasos apresurados desde las escaleras. En menos de dos minutos su mejor amigo estaba ahí, mirándolo preocupado y con la respiración agitada por haber corrido.

Taeil le miró con una mano en la cintura, intentando regular aún su respiración.— ¿Estás bien? ¿Te lastimaste?— observó cómo Jungwoo negaba con suavidad, frunció levemente el ceño.— ¿Entonces porqué me hiciste correr cómo un loco desde la cocina hasta aquí?

— Lo siento, en realidad quería hablar contigo y no pensé en otra cosa aparte de gritarte cómo un idiota.— se disculpó en serio, aunque en el fondo le causara un poco de gracia.

After midnight [Dowoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora