After midnight [Dowoo]

Capítulo 20: Confesión

— ¿Para tí que es el amor?- preguntó un niño con las mejillas regordetas, mirando con atención cómo su compañero fruncía el ceño en una clara señal de confusión. Él también había puesto esa cara cuando su mami le hizo exactamente la misma pregunta que él estaba haciéndole ahora a su amigo.

— No lo sé, supongo que es lo que siento por mis papis.— comentó el niño más bajito, colocando su dedo índice en su mentón, pensando.— ¡Oh! También puede ser lo que sienten ellos por mí, después de todo... ellos dicen que me aman.

El niño de mejillas regordetas pareció meditar aquellas palabras por unos segundos.— Nope. Estás mal.— negó varias veces con su cabecita, haciendo que varios mechones de cabello cubrieran su frente. Entonces lo recordó de repente. Recordó aquello le había dicho su mami cuando le explicó con mucha paciencia lo que era el amor. Su mami dijo qué, el amor podía interpretarse de muchas formas, y que no debíamos juzgar la forma de amar o sentir de los demás.— lo siento.— se disculpó.— mi mami me dijo que todos tenemos formas distintas de ver o sentir el amor, así que supongo que tú interpretación está bien.

Le dedicó una cálida sonrisa a su amigo, cómo una última señal de disculpa. La verdad es que él se había comenzado a sentir extraño cuando estaba con su amigo. De repente se sentía molesto de que otros niños estuvieran con él y que las niñas dijeran que era muy bonito y acariciaran su cabello. Una extraña pero cómoda sensación se instalaba en su pancita cada vez que el más bajito le abrazaba o le daba algún dulce. No entendía porque actuaba de esa forma, así que quizás lo mejor sería hablar con su mami. ¡Si! Su mami sabía muchas cosas ¡Ella podría ayudarlo!

"Mami... ¿Quieres a papi?"

"Si, hijo"

"¿Así de mucho muchito?"

"En realidad, lo amo. ¿Por qué preguntas estas cosas de repente?"

"Mami, ¿Que es el amor para ti?

Su madre había dejado los vegetales que estaba cortando a un lado, secándose las manos para agacharse a su lado y acariciar su cabello.

"¿Y para tí? ¿Que es el amor?"

Frunció su ceño, haciendo una mueca en su carita.

"No lo sé"

Su madre rió, llevándolo hasta el sofá para que ambos pudieran sentarse y conversar mejor. Observó a su hijo, pensando bien las cosas que le diría, aún era un niño pequeño. Dejó fluir la conversación, contándole con ejemplos lo que era el amor, o al menos lo podía con un niño a su edad.

"¿Por qué querías saber lo que es el amor, hijo?"

"Es que me siento extraño... cuando estoy con mi amigo me siento diferente, me siento enojado si otros niños le hablan, también si las niñas le tocan el cabello y dicen que es lindo. Mami, cuando sonríe mi pancita duele"

La mujer sonrió, abrazando a su hijo. Sabía lo que significaba aquello, pero estaba segura de que su pequeño no.

— ¡Oye! ¡Me das miedo!

Despabiló, mirando con confusión a su pequeño amigo, quién le miraba con el ceño fruncido y un leve puchero.— ¿Que hice?

— ¡Te quedaste mirando a la nada por varios minutos! Y pensé que te pasaba algo. Pareces una de esas cosas extrañas que pasan en las películas feas que mi mami ve.

— Lo siento, estaba pensando.

— Pues no pienses vamos a jugar.- el chico más bajo se levantó, extendiéndole su mano al contrario.