Capítulo 5: Infeliz

387 46 81
                                    

Caminaba por las calles con Taeil, el cuál hablaba animado sobre el chico moreno de baja estatura que cantaba en la banda de Doyoung. Jungwoo sonrió mirando a su mejor amigo, se notaba que tenía una especie de crush por ese chico, pero sabía lo terco que llegaba a ser su amigo, por eso era consciente que el mayor no iba admitirlo por el momento, así que lo mejor era callar.

Iba distraído mientras tarareaba una canción que había escuchado en la radio y daba un vistazo a su alrededor, observando a las personas pasar, algunas tomadas de la mano y otras solamente iban muy apuradas, cómo si tuvieran algo importante que hacer.

— Woo, sabes que hay un nuevo lugar dónde venden donas. Deberíamos ir, escuché a Mark decir que son deliciosas.— mencionó Taeil, tranquilo, aunque en sus ojos se denotaba curiosidad por ir a ese sitio.

Jungwoo sonrió, girando en dirección a su mejor amigo.— Está bien, vayamos. Yo invito.— comentó Jungwoo sereno, mientras metía las manos en sus bolsillos y seguía caminando.

Taeil se emocionó y le dió un abrazo a su mejor amigo antes de comenzar a caminar. Durante el trayecto contaban algunas anécdotas, cosas que les habían pasado hace mucho, cantaban la primera canción que se les cruzaba por la mente para luego terminar riéndose fuertemente y ganarse miradas extrañadas de las personas por el gran alboroto que llevaban.

Cuando entraron al local pudieron divisar a Lucas y su grupo sentados en las mesas del fondo, Jungwoo divisó la figura de Doyoung e inmediatamente arrastró a su mejor amigo a una mesa lo más alejada posible de ellos. No es que no quisiera al mayor cerca o que lo estuviera evitando, era que simplemente quería disfrutar el día con su mejor amigo, sin ninguna pelea fingida con Doyoung o con los amigos del mayor viéndole, tan sencillo cómo eso. Para su desgracia el lugar estaba casi lleno, así que terminaron sentados en la fila de mesas que había del otro lado del local, aunque en la que les tocó estaba casi en frente de la mesa dónde Doyoung y su grupo estaba.

Llegó un chico y les dejó el menú, a lo cuál ambos chicos sonrieron en su dirección antes de verlo retirarse luego de murmurar que volvería pronto. Jungwoo giró para ver a Taeil.— ¿Que vas a ordenar, lunita?

— Mm, creo que dos donas pequeñas y un frapuccino. ¿Y tú?

Jungwoo pensó por unos segundos.— Pues algunas de estas galletas de chocolate con alguna malteada.

El chico volvió y Jungwoo ordenó por ambos, sonriéndole al chico antes de que se fuera. Iba decirle algo a su mejor amigo, de no ser porque el grito de Lucas lo interrumpió.

— ¡Hyungs!, ¡Que bonito verlos por acá!— murmuró Lucas, llegando al lado de Taeil para abrazarlo, para luego dirigirse hasta Jungwoo para hacer lo mismo.

— Hola, xuxi.

— Hola, Lucas.— murmuró Taeil con una sonrisa.

— ¿Cómo están?, ¿Que los trae por acá?

— Mark dijo que en este lugar vendían donas deliciosas, así que por eso hemos venido.—  murmuró Taeil con una sonrisa mientras se encogía de hombros.

Jungwoo miraba desinteresadamente su celular, navegaba por Instagram, revisando el perfil de una tienda, quizás luego compraría algo. Sintió que era un poco descortés estar metido en el celular mientras sus amigos hablaban, así que lo guardó en su bolsillo y los miró, dándoles una sonrisa.— Y bien, Xuxi. ¿Ya probaste las donas de este lugar?

— Oh, ¡Si! De hecho, le estaba comentando a Taeil hyung que la más rica es la que está rellena de chocolate.— Lucas sonrió.

La verdad era que Lucas parecía una especie de bebé gigante. Solía emocionarse por cosas pequeñas y tener una bonita sonrisa en el rostro que denotaba buenos sentimientos y pureza, en cierta parte el menor era puro, solía ayudar a los demás sin esperar nada a cambio y a veces solía ser un poco ingenuo ante la maldad de las personas. Pero si hablaban de otro tipo de pureza… Oh, Jungwoo sabía que en otro aspecto el menor podía ser de todo menos puro, sobre todo si él mismo lo había comprobado. En ese aspecto, Lucas no era para nada puro, la forma en la que sus ojitos brillantes de felicidad cambiaban a unos ojos brillantes por la lujuria, esos que te comían con la mirada. No podía ser puro cuando su toque era de todo menos delicado, o cuando sus venas se marcaban en sus brazos, o la forma en la que se mueve y…

After midnight [Dowoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora