Capítulo 12: Adiós.

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Estaba recostado en la cama, con su laptop reposando sobre sus piernas. Estaba revisando algunas tareas que tenía pendiente, mientras que tenía música de fondo. Una notificación interrumpió su tranquilidad, levantó su celular con pereza, frunciendo el ceño al ver de quién se trataba.

Dejó caer el celular a un lado, sintiéndose bastante molesto. ¿Quién se creía Doyoung para escribirle cómo si nada después de ignorarlo durante semanas enteras?

Desde aquel día que le cantó borracho se prometió no insistir más con el mayor, después de todo Doyoung le había dejado en visto, y minutos después había subido una foto con Kun. No podía negar que se había sentido celoso, enojado y triste. Era triste pensar en lo fácil que había sido para el mayor reemplazarlo. No quería verlo ni en pintura, tampoco saber de él.

Oh, pero la mente en ocasiones es débil.

En menos de lo que esperaba ya estaba con su celular en mano, tecleando una rápida respuesta. Cuando la envío se sintió estúpido, más estúpido de lo que se sentía con anterioridad.

Chat con Dongs💙

Hey, Woo. ¿Cómo estás?
¿Todo bien?
¿Estás haciendo algo?
¿Estás allí, siquiera?

Yo:

Estoy aquí, Doyoung.
¿Que necesitas?

Dongs💙

Que seco.
¿Puedes venir a casa en un rato?
(Visto, 18:50)

Kim Doyoung era un completo imbécil si creía que Jungwoo aceptaría.

Dongs💙

Acabo de terminar tu canción.

Oh, y eso dió justo en el clavo. Cómo si la cama estuviera en llamas, Jungwoo se levantó, saliendo lo más rápido que pudo se fue habitación mientras tecleaba una respuesta.

Yo:

Voy en camino.

No sabía por qué, pero esas simples palabras fueron suficientes para hacer su corazón acelerarse y sus mejillas tornarse rojas. El poder que tenía Kim Doyoung sobre él era impresionante. Estaba buscando una excusa en su mente, una que pudiera darse a sí mismo cuando cayera en cuenta de lo fácil que había cedido ante Doyoung, no puso si quiera resistencia, sólo aceptó. Había encontrado la excusa perfecta cuando atravesó el jardín de su vecino, decidió que estaba yendo al lugar sólo porque tenía curiosidad sobre la canción que supuestamente el mayor estaba escribiendo para él, nada más.

Sintió su corazón latir con fuerza cuando estuvo frente a la puerta que daba hacía la habitación del mayor. Podía escuchar cómo este afinaba la guitarra, se mordió el labio inferior durante unos segundos, debatiéndose sobre si entrar o no. Después de al menos dos minutos cuestionándose abrió la puerta, obsevando a Doyoung con el cabello desordenado y la guitarra en la mano, sentando sobre la cama.

— Creí que quizás no vendrías.— murmuró él mayor, levantando la cabeza para mirar hasta la puerta.— Ven, siéntate.

Jungwoo asintió, acercándose a paso lento hasta el castaño.— ¿Para que querías verme?

Sería directo, no tenía razones para quedarse allí más de lo necesario.

Doyoung asintió, sin saber exactamente porqué lo hacía antes de tocar unas notas en la guitarra. De nuevo el corazón de Jungwoo estaba acelerándose.

La señal por fin ha llegado, veo el cansancio en tus ojos.

Estamos muy cerca el uno del otro.

After midnight [Dowoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora