Sale el sol

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Habían pasado alrededor de unas semanas y nuestro rubio se había estado acostumbrando a su nuevo estilo de vida.

Estar sólo para el era algo nuevo, pero eso no quitaba que fuera igual de reconfortante, se sentía felizmente relajado y con nuevos ánimos para seguir adelante.

Estar sólo para el fue algo por de mas bien, se conoció mas como persona y lo ayudo a conectar mas con su "yo" interno, vivir en soledad no era tan malo como en su momento llegó a pensar.

Se sentía, felíz, contento, relajado y gracias a eso sus malestares habían menguado sus náuseas eran parte del pasado al igual de los mareos, su embarazo no podía ir mas que mejor.

hacia mas de un día de haber ido a su control mensual con un nuevo doctor por obvias razones, y bueno pese a sus miedos, todo diagnóstico dado por el profesional, fue positivo, se sentía felizmente emocionado porque no sólo le fueron dados excelentes resultados si no también que por fin después de tanto ya sabía el sexo de su bebe y era totalmente feliz al saberlo.

*"Oh que vemos por aca - Dijo el medico pasando el pequeño aparato por su vientre - Felicidades señor naruto, usted está en espera de un sano y lindo varón"*

Recordaba aquel día como unos de los más felices de su vida, después de eso el doctor le recetó algunas vitaminas mas para seguir su embarazo lo mejor posible.

Los días para el en konoha eran de ensueño, poco a poco conociendo a los habitantes de ese pequeño gran pueblo, y haciendo amistades por donde estuviera, la gente estaba fascinada, con el chico nuevo, aunque también intrigada, no era de extrañarse bien dicen que en pueblo viejo se ruedan los chismes, y naruto no fue la excepción, no era de extrañarse que naruto al ser un doncel joven, embarazado y sólo causará cierta controversia y chisme, pero en si las cosas no pasaron a mas de simples chismes.

Actualmente el rubio se encontraba en su sala tomando una tasa de té de manzanilla recién había regresado del pueblo y estaba descansando un poco antes de ir a tomar una ducha de agua caliente, le era imposible en esos miembros tamando té, no acordarse de las tardes de té y galletas con su madre, definitivamente eran recuerdos que lo ponían nostálgicos pero feliz de cierto modo.

Estaba tan sumido en sus recuerdos que no se percató del timbre sonando, no fue si no hasta el tercer timbrado que espabilo y fue directo a la puerta.

Al abrir se encontró con una especie de cartero con un paquete.

- Buenas tardes, el señorito Naruto Namikaze? - Dijo con cierta duda pero amable el chico que sostenía el paquete.

- Si, soy yo - Dijo el doncel - el paquete es para mi?

- Si señorito, Pero antes de entregarlo por favor firme por aca  - Dijo el amable muchacho para después sarcar un formulario donde nuestro rubio firmó - Perfecto señorito, acá tiene.

Dijo este a lo que naruto tomó el paquete dándole las gracias al chico pero no sin antes hacerle una pregunta  antes de que se fuera.

- Disculpa, no se si estaría de tu alcancé, pero no sabes exactamente quien lo envía - Dijo el rubio al chico y señalando el paquete.

- Oh entiendo, pero me temo que no puedo ayudarlo lo siento señorito, yo sólo soy el que hace las entregas, por lo tanto no tengo esa información - Dijo el chico algo apenado.

- Oh comprendo perfectamente no te preocupes, de igual manera muchísimas gracias, y ten linda tarde - Dijo el rubio despidiendo al cartero y cerrando la puerta dirigiéndose a la sala para poder abrir el paquete misterioso.

Lo extraño del paquete es que no tenía escrito el nombre de quien lo hania enviado ni siquiera una etiqueta o algo sólo tenía su dirección, era algo extraño dado que nadie que lo conociese fuera de konoha sabía donde estaba.

Cielo Azul (𝕊𝕒𝕤𝕦ℕ𝕒𝕣𝕦/𝕄𝕡𝕣𝕖𝕘)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora