De a poco a poco para Kushina y para minato, el tiempo les estaba pasando factura de manera garrafal, el remordimiento de conciencia con los dias era más que insoportable.La preocupación los tenía a ambos con los pelos de punta, pero se sentían con las manos amarradas de alguna manera, pues ellos mismo fueron los culpables de que su hijo se hubiese ido.
Su relación que en antaño había sido prospera,feliz y de ensueño, había mutado a una relacion decadente, triste y vacía.
Después de leer la carta que el rubio menor les había dejado en la que fuese su recamara, ambos habían caído en una especie de limbo, todo lo que hacían, era como si en automático fuera.
Minato se moría de las ganas de buscar a su hijo hasta debajo de las piedras, incluso había pensado en contratar un detective pero la pelirroja y la nota de postdata al final de aquella carta se lo impedían.
Naruto nunca en su vida había sido tan tajante con ellos y esa amenaza disfrazada de advertencia había sido algo que era imposible de ignorar.
Y no, no era que tuviera miedo de su hijo ni nada por el estilo, sabía que naruto era más bueno que el pan al igual que dulce, pero le dolía de sobremanera el saber que tan grande eran esas ganas de llevarle la contraria para hacer de ese postdata un cuchillaso en el corazón tan profundo y desgarrante que el dolor era palpable.
Para Kushina era igual o hasta peor la situación, ser madre es una de las cosas más hermosas que una mujer o doncel podían experimentar, entendía el hecho de que naruto se fuera ido por causa del bebé, pero que carajo, a caso no veía que estaba poniendo todo en juego al igual que su futuro por culpa de un bastardo que nisiquiera había nacido y que ni siquiera sabia quien carajos era el padre.
Entendía que un hijo es importante para una madre, pero abandonar a tu familia y a un futuro prometedor por un bastardo como lo iba ser ese niño le parecía una cosa exagerada y de lo más último.
Los segundos se habían convertido en minutos, los minutos en horas, las horas en días y los días en casi dos meses después de que naruto se había ido sin dejar más que el vacío en sus pecho y una carta que dejaba encrucijadas y rota su alma.
Para la pareja era difícil encontrar escusas suficientes para aludir a naruto en eventos donde eran invitados por trabajo o por ejemplo reuniones con amigos y de más.
Escusas como que, "naruto se había quedado en reposo en casa por una gripe convencional", o que por la "universidad el mismo no había podido asistir" habían bien librado a la pareja algunas ocasiones.
Pero su prueba de fuego no fue si no hasta que en unas de los eventos que hacía su empresa por relaciones públicas, se encontraron a la familia Sabaku No y a los Uchihas consecutivamente.
Basta decir que las escusas antes mencionadas no fueron suficientes para dejar tranquilas a ambas familias, y menos con el escrutinio del menor de los Sabaku No, el cual se las paso de pregunta a pregunta a diestra y siniestra por el paradero de naruto.
Fue demasiado estresante lidiar con ello, pero gracias a un brindis ocasional se lo pudieron sacar de encima, no contando con que Mikoto haciéndole honor a su apellido pusiera manos a la obra y le sacara algo más que escusas a la pareja
namikaze.– Kushina, la escusa de que naruto este enfermo o muy ocupado por la universidad ya me tiene un poco cansada y ya no me la creo - Dijo directamente y sin ningun miramiento - Te conozco lo suficiente como para intuir que a Naruto no precisamente lo tiene mal un malestar de gripe- dijo esta mirandola a la cara - Que pasa amiga hay algo de lo quieras hablar conmigo a parte de la ausencia de naruto últimamente te noto más cansada de lo habitual y con ojeras marcadas.
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Cielo Azul (𝕊𝕒𝕤𝕦ℕ𝕒𝕣𝕦/𝕄𝕡𝕣𝕖𝕘)
FanfictionLa vida es como el océano aveces con las mareas tranquilas de vez en cuando fáciles por la cuales navegar, otras mas con las mareas picadas y con torbellino que causan naufragios. sólo hay que ser lo suficientemente fuerte para afrontarla. Naruto te...