SOLOS POR UNA NOCHE

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La noche en el bar se hizo corta; el tiempo había pasado muy rápido y ya era hora de cerrar. Hugo, no queriendo dejar solo a su nuevo amigo, ofreció llevarlo a casa.

Hugo-¿Dónde vives, amigo? << dijo mientras ayudaba a caminar a Sebas>>

Sebas apenas podía articular palabras coherentes; estaba muy ebrio.

Hugo-Bueno, por lo menos estamos de acuerdo en que no puedo dejarte solo a tu suerte en medio de la noche... así que tendré que llevarte a mi departamento.

Hugo tomó un taxi y, ayudando al pequeño castaño, se sentó junto a él en la parte trasera del auto. Sebas, cargándose en el hombro de Hugo, se quedó dormido, una posición que resaltaba su figura algo tierna y descuidada. Hugo, por más que intentó, no pudo ignorar la situación. Sintió cómo un deseo recorría todo su cuerpo y su corazón latía como loco, pero tuvo que tragar saliva y contenerse para que el taxista no se diera cuenta de sus bajas intenciones.

Después de unos minutos llegaron al edificio de Hugo. Pagó el taxi y ayudó a subir a Sebastián por las escaleras.

Una vez dentro del departamento, Hugo guio a Sebas hacia el sofá. Sebas apenas podía mantenerse en pie, el mundo girando a su alrededor. Hugo lo siguió con una mezcla de impaciencia y algo más en la mirada.

Hugo- Vamos, siéntate de una vez <<dijo Hugo con brusquedad, empujándolo hacia el sofá>>

Sebas se dejó caer, su mente nublada por el alcohol. Las palabras de Hugo llegaban como un murmullo distante. Quería decir algo, detener lo que sentía que estaba a punto de ocurrir, pero su cuerpo no respondía. Estaba atrapado en una niebla densa, incapaz de moverse.

Hugo se acercó más, sus manos recorriendo el cuerpo de Sebas de manera invasiva. Sebas intentó apartarlo, pero sus movimientos eran torpes y débiles. Un susurro de protesta escapó de sus labios, pero fue rápidamente silenciado por la dureza de Hugo.

Hugo- Basta de tonterías, Sebas <<dijo Hugo con voz firme, ignorando la débil resistencia del castaño >>

La habitación parecía girar más rápido, y las sensaciones se mezclaban en una confusión caótica. Hugo no se detuvo, avanzando con determinación. La vulnerabilidad de Sebas contrastaba con la agresividad de Hugo.

Finalmente, Sebas se rindió, su mente apagándose en una desesperada búsqueda de escape. Su cuerpo se relajó por completo, desmayándose en brazos de Hugo mientras la noche se sumía en un silencio inquietante.

SOLO POR UNA NOCHE.. [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora