POV CHRISTIAN
Por fin llegamos digo mientras me desabrocho el cinturón de seguridad del avión
-Por fin en casa... - suelta Ros
-Si, al fin... dije enserio de eso de no ir a la oficina hasta el miércoles, que esperen por nosotros
-Entendido jefe ¿piensas ponerte al día con tu esposa?
-No lo dudes
-Pobre Ana...
-Puedo asegurarte que ella lo disfruta tanto o más que yo Ros- le digo mientras le guiño el ojo, ella ríe
-Luke
-Sr Grey, bienvenido...
-¿Te alcanzamos?
-No Grey, me tomo un taxi... buenas noches- Mientras Luke se incorpora al tránsito pienso en lo mucho que extrañé a Ana estos días. Pero saber que ha estado con su padre y que Taylor la ha estado cuidando me ha dejado un poco más tranquilo. Cuando las puertas del ascensor se abren, miro a toda mi familia. Ana me sonríe y se acerca y me besa. Me acerco a su oído
-¿Qué mierda es todo esto? Quería estar contigo a solas
-Shhh ven...- diablos, sólo quería estar con mi esposa y ahora todo esto
-Yo también estoy contento de verte hermanito
-Elliot no comiences- le respondo de forma seca. Ana me aparta un poco y me mira con sus hermosos ojos azules y me pone pucheritos
-No te van a servir de nada... quería estar a solas contigo- me acerco a su oído- quería desnudarte, besar todo tu cuerpo y hacerte el amor... y me vienes con toda mi familia... estoy muy enojado- ella me sonríe
-Mi amor... hay cosas que... me enteré estos días y que necesitan a tu familia presente... te prometo que si te comportas, dejaré que me hagas lo que quieras... incluso... azotarme un poco con tu palma inquieta Sr Grey
-Mereces que te azote... te estas portando muy mal conmigo y como si mi familia no alcanza invitaste a John
-Te prometo que voy a ser tu sumisa todas las noches hasta el viernes si me perdonas
-Me lo voy a pensar- le respondo mientras tomo su cintura y le doy un apasionado beso. La cena es solo un buffet con fiambres, queso y vino. Luego Gail sirve café y unos bocaditos de chocolate. Sigo enojado con Ana por no avisarme y siento la ansiedad de tocarla y follarla duro por haberme dejado con las ganas.
-Bueno, para terminar con toda esta intriga de porque esta cena y el enojo de mi marido, quiero contarles algo que empezó hace aproximadamente ocho meses. Antes de casarme, y después de nuestra separación contraté a una persona para que investigara en el pasado de Christian- la miro
-¿Qué hiciste qué?
-No te enojes antes de tiempo- me dice sentándose sobre mi
-¿Qué hiciste que?- vuelvo a preguntarle. Ella se para y me mira
-¿Es que no lo entiendes verdad? Si tú no te curas de todo lo que te duele no podemos continuar, no podemos tener una vida plena... ¿crees que me gusta despertarme con tus gritos por tus pesadillas? ¿Crees que me gusta ver cuánto dolor te causa el recuerdo de tu madre, el recuerdo de tu pasado? Pero tú estás ahí, encerrado en tu dolor y no dejando que nadie te ayude...
-Anastasia...
-Déjame terminar- cierro la boca, mi ira está creciendo en mi interior y eso puede ser muy peligroso