POV ANASTASIA
Lunes. La primera noche en mi casa fue tranquila, no pude dormir enseguida porque sigo extrañando a Christian pero supongo que al no llorar, las cosas están yendo bien. Llego a las 8 al trabajo. Ni siquiera Andrea está en su puesto. Raro. Me preparo una cápsula de capuchino y lo voy tomando mientras veo mi trabajo y las actividades del día. Ros llega al ratito y me mira
-Andrea está con gripe virosica
-Diablos
-Si, diablos... ¿puedes encargarte tú de las citas de Christian y de ver si puedes hacer que el maldito Martín Basteri lo atienda?
-Si claro Ros
-Por favor no dudes en llamarme las veces que sea necesarias si no entiendes como hacer algo... dime que lo harás
-Si, seguro, no te preocupes
-De acuerdo. Interno 2
-¿Cuánto tiempo de reposo le dieron?
-Dos malditas semanas
-Diablos
-Si, diablos, Christian ya está en camino con la maravillosa novedad.- pongo los ojos en blanco y Ros se ríe. Supongo que a él eso no le causaría demasiada gracia. A las 8.30 con puntualidad inglesa mi hermoso Christian entra. Por favor... tiene puesto uno de los trajes que le compre. Se ve guapo. Solo que aún sigue muy delgado y sus ojos siguen apagados
-Rose
-Sr Grey buen día- le respondo mientras me paro
-¿Supiste lo de Andrea?
-Si, Ros me informó
-Bueno, todo está ordenado para mí tarde así que no hay demasiado lío. Por favor, trata por todos los medios de comunicarte con Martin Basteri, ya le hemos dejado miles de mensajes pero el muy desgraciado no responde nada. Y favor, tráeme un capuchino con un trozo de pastel, no desayuné y quiero comenzar bien el día
-Si señor- me vuelve a mirar serio. ¿le gustará que lo llame de esa manera? Cuando se encierra en su oficina le preparo todo, voy hasta la oficina de Ros y le pregunto si quiere algo. Se niega a mi oferta. Entro al despacho de Christian quien mira toda la maravillosa vista que tiene desde ahí
-Permiso
-¿Sabes Rose de que me di cuenta?
-¿De qué señor?
-De que cuando tienes a alguien que te ama, el resto deja de tener importancia- se me cae la taza de café ¡idiota!
-¿Estás bien?
-Si, solo que se ve que no agarre bien el plato y se me resbalo la taza- voy a buscar una escoba y un trapo de piso. Limpio todo en un segundo
-Hey, Rose. Rose- lo miro- tranquila, no pasa nada
-Es que he sido muy torpe
-Es solo una taza
-Ya le vuelvo a preparar el café- ¿quieres por el amor a dios tranquilizarte Anastasia? me grito a mí misma mientras preparo otra taza de café... el me extraña... tanto como yo a él.
Respiro pausadamente y tomo fuertemente el plato. Se lo dejo en el escritorio. Está hablando por su celular. "Sawyer no puede ser que Anastasia haya desaparecido... tienes que encontrarla" escucho decir... aquí mi amor, estoy saliendo de tu despacho. Me pongo a trabajar en comunicarme con el condenado Basteri. Llamo a su oficina, nada. A su otra oficina, nada. A su abogado. A su relaciones públicas. A su casa, al club de campo... a todos malditos lados pero nada. Su celular me manda directamente al buzón de voz. Christian pasa a la oficina de Ros. Ok, último mensaje maldito imbécil