En la semana obligo a Ana a comer todo el día. Su cuerpo va recuperando sus curvas, cenamos con mi familia pero nadie habla del tema que hizo que pasara toda una semana en casa de Elliot. Cuando me despierto es sábado y no encuentro a Ana en la cama por lo que salgo y cuando lo veo a Luke le pregunta por ella
-Paso para su estudio Sr Grey
-Gracias...- cuando estoy por entrar escucho a Ana hablando por teléfono
-Siento mucho no poder hacer nada Ella... Christian no quiere saber nada de ustedes y la verdad es que cuando se fue el domingo tan mal y tan dolido no puede evitar sentirme culpable por hacerlo pasar por eso. Lo siento de verdad, me hubiera gustado que él conociera tu parte de la historia. Sí, yo me mantengo en contacto. Saludos a James
Abro la puerta y ella me mira asustada. Deja el celular en el escritorio y me mira
-¿Con quién hablabas?
-Con una persona
-¿Qué persona?
-Alguien que a ti no te interesa... vamos, voy a preparar el desayuno...
-No... dime con quien hablabas
-Con tu madre biológica
-Ella está muerta...
-No, está viva
-Yo la vi, cuando la policía vino a la casa, la pusieron en esas bolsas para muertos, yo lo vi
-A quien se llevaron en esa bolsa no era a tu madre Christian, era a Amelia Carter, la mejor amiga de tu madre y tu madrina de bautismo
-¿Qué?
-No quiero lastimarte de nuevo, ya entendí que tu pasado hace eso así que vamos a dejarlo ahí, donde estuvo y donde estará. Vamos a desayunar...- la acerco a mí y le doy un beso profundo, ella enreda sus dedos en mi cabello y tira.
-¿Qué quieres comer?
-Ana...dime
-¿Qué cosa?
-Sobre ella...
-¿De verdad quieres saber?
-Si...- Ana me besa de nuevo pero esta vez es un beso distinto. Un beso raro
-Tengo una idea, ¿Por qué mejor no dejas que ellos te lo cuenten? Podemos invitarlos mañana a comer en casa de tus padres ¿Qué te parece?
-Pregúntale a mi madre si le gusta la idea.
-Yo me encargo... ahora voy a prepararte el desayuno
Al otro día estoy muy ansioso, nervioso, enojado.... Tengo demasiado sentimientos juntos. Cuando llegamos a casa de mis padres, mamá me da un fuerte abrazo y papá también lo hace, John está ahí también y me mira con su cara impasible. Mia y Elliot también me abrazan. Miro a mis padres
-Sin importar lo que vaya a enterarme hoy, yo soy su hijo, ustedes son mis padres y eso no lo va a cambiar nada ni nadie. Yo voy a seguir llevando el apellido Grey, con orgullo hasta el día que me muera y estoy seguro que mis hijos harán lo mismo. Los amo profundamente... gracias por no darse por vencidos conmigo- el nudo en mi garganta y las lágrimas acumuladas en mis ojos no me dejan decir una palabra más. Ana me abraza y yo respiro al fin. Diez minutos después suena el timbre y yo salto del sillón
-Tranquilo hijo, tranquilo- me dice mi madre. Escucho voces extrañas. Y veo que Ana se para. Cierro los ojos y aprieto los labios. Cuando los abro del Dr. Basteri está parado frente a mi
-Christian- miro a Ana- Fernando es tu padre biológico- doy un largo respiro y lo observo y ahora me doy cuenta de que tengo el mismo color de ojos que él. Él me observa sin decir nada... diablos... tengo el cabello como él también ¿Cómo no me di cuenta ese día en el hospital de Montesano? No sé qué hacer ni que decir.
