Instinto

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La alarma de la habitación sonó indicandole a la ojiblanca que era hora de levantarse. Con pereza se levanto a apagar la alarma y darse una ducha.

Luego de ponerse la ropa y amarrarse el cabello camino hasta la cocina para hacerse su desayuno, una vez listo, en la mesa se sentó para comer.

Se le había hecho costumbre ver las noticias en la mañana, ya que, por la noche llegaba muy cansada del trabajo y no le daba tiempo de verlas pero sabía que estar informada era importante.

-El día de hoy la empresa SU cumple 4 años de haberse fundado, siendo una de las más exitosas de todo el continente, igualando a la competencia- Dijo una presentadora.

- 4 años...- Pensó la Hyuga.

Hace 4 años descubrió todo lo que su ex esposo y Toneri planeaban en su contra con tal de recibir algo de dinero. Ningún día podía no pensar en Charasuke, o más bien, Sasuke, de quien se había enamorado profundamente pero, no podía obviar el hecho de que quería asesinarla.

No podía olvidar ese último mensaje que llego a su teléfono el día que cambio su vida entera. La policía la ayudó a trasladarse completamente al otro lado del país, donde nadie sabía su ubicación.

Intentaron arrestar a Toneri pero al parecer no encontraron suficientes pruebas de que él había planeado todo, así que seguía libre, por lo que decidió ceder ese dinero, su vida no valía más que algunos billetes.

-En otras noticias, uno de los líderes de la Mafia Japonesa identificado con el nombre de Sasuke ha sido asesinado brutalmente en uno de los hoteles abandonados de la zona, al parecer, fue un ajuste de cuentas- Dijo la presentadora.

Por alguna razón quedo en shock y las lagrimas se comenzaron a derramar por sus ojos, Sasuke había muerto asesinado.

A su mente llegaron los recuerdos con él, cuando se abrazaban, miraban alguna película juntos, se hacían bromas y se juraban amor eterno, ese hombre no estaba ya en este mundo y en su corazón sentía que todas esas palabras habían sido reales.

No se sentía bien, sentía que se iba a desmayar. Rápidamente tomo el teléfono para llamar a su jefe y avisar que no se presentaría hoy al trabajo pero no contesto.

Se acerco al lavabo y con dificultad respiraba y tomaba agua. Aplicó sus claros conocimientos en medicina y se sentó un momento a pensar.

Iría al hospital que quedaba a 10 minutos de su casa a pie, le avisaría a su jefe que se sentía mal y luego tomaría un taxi de regreso para pensar que hacer, aunque no podía hacer mucho.

Así lo hizo, salió de su apartamento y controlaba su respiración para no llorar de nueva cuenta.

Caminaba rápido para llegar lo más antes posible, no le faltaba más de una calle, solo debía cruzar un parque y listo, sin embargo sus planes se vieron frustrados cuando un hombre la alcanzo por atrás y con un cuchillo en su espalda habló.

-Camina para allá- Dijo señalando una parte del parque en la cual los árboles abundaban.

-Llevese mi bolso pero no me haga nada- Rogó al borde del llanto.

-No quiero tu bolso, te quiero a ti, H-I-N-A-T-A- De inmediato reconoció esa horrible voz, Toneri Otsutsuki la había encontrado.

A paso lento se dirigió hacía la dirección que él señalaba junto con él amenazandola por la espalda.

-Ya le di todo mi dinero, Toneri- Dijo una vez que llegaron al lugar.

-Lo sé, pero también sé lo que tú sabes. Sí, yo planee matarte para conseguir tu dinero-

Trabajo fallidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora