Trabajo fallido

Nada oculto

Llegaron a su casa y el Uchiha pudo notar lo asustada que estaba su esposa.

-¿Estás bien?- Preguntó tomándola de la cintura.

-Sí, solo que, nunca vi algo así- Dijo apartando la mirada.

Sasuke la tomó más fuerte y la beso despacio, paseando un poco por sus muslos.

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-¡Así nena!- Dijo el azabache dejando salir roncos gemidos.

-¡Ah ah ah!- Gemía fuerte una ojiluna cabalgando sobre la erección de su marido.

Sasuke tomo uno de los pechos de la ojiluna y lo lamio con lujuria, ese pezón rosado y erecto reclamaba atención y ¿quién era él para no atenderlo?

-C-Charasuke- Dijo con dificultad tomando los hombros de su esposo.

-Vente para mi hermosa- Ordeno él luego de darle una fuerte nalgada permitiendo que la ojiluna dejará salir todo de sí.

Cuando ella termino el hombre salió de ella para ponerla de 4 y comenzar a masturbarse con el roce de sus nalgas.

Verla de piernas abiertas, tan sumisa y en esa posición donde sus nalgas tenían tatuadas sus manos era la vista perfecta y pronto se corrió en su espalda.

Luego de asearse la Hyuga fue a la cocina para prepararle el desayuno a su  adorado marido.

Desde que habían vuelto a Japón esto era algo usual, tenían sexo en la mañana, en la noche y en la madrugada . No se cansaba ni un poco de la hermosa mujer.

Se dirigió a la cocina y miro como servía el café sin percatarse de que estaba ahí y se acercó por detrás para abrazarla.

-Te amo, Hina- Dijo besandole una mejilla.

- Yo te amo más- Respondió con una sonrisa hermosa.

Desayunaron juntos y antes de irse a trabajar le dio otro beso a su esposa y salió directo a la oficina de Madara.

El ojirojo se marchó y Hinata quedo sola, tenía unos días más de vacaciones y los utilizaba para descansar y relajarse.

Más tarde alguien toco a su puerta y decido abrir.

-Hola Hina- Dijo una animada castaña.

-Hola Tenten- Respondió emocionada.

-Fui a buscarte al hospital y me dijeron que seguías de vacaciones, ¿puedo pasar?- La pelinegra claro que acepto y le sirvió un poco de té.

-¿Qué te trae por aquí Ten?- Preguntó Hinata tomando un sorbo de té.

-No me lo vas a creer, pero me dieron la investigación del coreano de Cuba, ¿no es genial?- Exclamó emocionada.

-¿En serio? ¿Tendrás que irte?- Dijo un poco triste, no tenía a muchas personas, por eso sus amigas eran tan valiosas.

-No, resulta que la policía esta casi segura de que fue la Mafia Japonesa- Dijo Tenten y la ahora Uchiha no sabía si estar asustada o alarmada.

-Mucha suerte Tenten, yo sé que tú puedes atrapar a esos rufianes- Soltó dando apoyo a su amiga.

-Hina, ¿ese día no viste nada extraño?- Preguntó Tenten atenta.

-No, vi el cuerpo hasta el día siguiente después de que pasaba por ahí- Dijo recordando el horrible escenario.

-¿Y Charasuke?- Pregunto de nueva cuenta.

-Igual que yo-

-Es que mira- Dijo sacando un tornillo de una bolsa transparente- Aquí hay sangre de otra persona que no es el Coreano, necesitamos saber de quien es-

Impresionada la azabache tomo la bolsa y no le dio mucha importancia ¿como iba a saber ella de quien es?

-Si recuerdo algo extraño te lo diré Tenten- Dijo Hinata intentando darle animos a su amiga.

Luego de que esta se marchó la ex Hyuga continuo con sus cosas.

Decidió limpiar un poco el lugar y llego a un cajón que no abría, parecía que estaba pegado y la curiosidad pudo más que ella, así que con un martillo lo rompió y encontró un sobre.

Una hoja fue la que más llamo su atención, tenía toda su información, desde el día que nació hasta ahora, ¿por qué eso estaba en su casa?

Comenzó a marearse un poco e intento poner el cajón como estaba, a consecuencia de esto ella misma se corto con un tornillo, dejando una herida en su mano, que se le hizo muy familiar.

Empezó a agitarse y lo dejo como estaba, llamo rápidamente a Tenten e intentando sonar calmada hablo.

-Tenten, ¿sabes como son los hombres de la Mafia Japonesa?- Preguntó

-Bueno no mucho, pero dicen que a los líderes los caracterizan sus ojos rojos- Corto la llamada

Se subió rápido a un banco sacando los testamentos que había firmado y al encontrarlos decía lo siguiente.

"Paso mi fortuna a mi esposo Sasuke Uchiha para que este siga siendo usado para la empresa Tensaiga"

¿Sasuke Uchiha? ¿Su esposo no es Charasuke? Confundida se fue a la cocina y decidió salir rápido de casa, sin embargo, escucho como intentaban abrirla y salto por la ventana y corrió lo más rápido que pudo.

Sabía que Toneri se quería quedar con su dinero, pero ese dinero ahora era de Charasuke, o más bien, Sasuke y la única manera de poder hacerlo era si ella moría.

Paró en seco y se dio cuenta de que fue Toneri quien los presento, los ojos rojos coincidían a la mafia, los papeles extraños y por último, su esposo había sido quien asesino a ese coreano.

Con lagrimas en los ojos siguió corriendo, intentando escapar de lo que sabía que se aproximaba.

○○○○

Sasuke entro a la oficina de su tío junto a sus compañeros y decidió hablar.

-Madara, necesito pedirle algo- Hizo una reverencia.

-Sueltalo- Pidió el mayor.

-No sigamos con el trato de Toneri- Dijo firme.

-¿Alguna razón?- Preguntó curioso.

-No podemos matar a esa mujer- Explicó Sasuke.

-¿Por qué?-

-Porque... porque...- Intentaba hablar.

-¡Porque la ama!- Gritó Naruto cansado de esperar.

-¿Es verdad Sasuke?- Preguntó emocionado el mayor.

-Sí- Dijo Sasuke.

Madara lo miro y se tiro en su silla a reír de la felicidad -No morirás solo- Continuo riéndose.

-¿Eso significa que se cancela todo?- Preguntó Sai.

-Sí, no hay nada más importante para los Uchiha que lo que amamos de verdad- Explicó Madara feliz.

-¡Jefes!- Grito un ambu desde afuera

-¿Qué sucede?- Pregunto Shino desde adentro.

-Hime-

Todos los hombres corrieron a las cámaras y presenciaron como rompía el mueble donde Sasuke tenía la información.

Rápido tomaron los autos y condujeron hasta la casa del azabache.

-No te vayas, Hina- Pensaba mientras intentaba abrir la puerta.