'ᴀ ᴅᴀɪʟʏ ʟɪғᴇ, ᴀ ᴅᴀɪʟʏ ʟɪᴇ' || [New DanganronpaV3] [Pregame AU] (Saiouma)

》ᴀ ɴᴇᴡ sᴛᴀʀᴛ ғᴜʟʟ ᴏғ ʟɪᴇs《

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Mentiras.

Era lo único que nunca habían dejado a Kokichi Ouma.

Desde que estaba en el kinder, aprendió que las mentiras podían hacer girar el mundo alrededor de él de diferentes formas; cada una más impredecible que la anterior.

A él no le importaba mentir, solo le importaba el resultado. Una mentira podía hacer su día más interesante o más aburrido, incluso podía llegar a poner en peligro su salud o reputación, pero a la vez también podía favorecer le en distintas formas; no había un límite específico para los resultados.

Aunque los resultados negativos eran los más posibles, eso no cambiaba el echo de que aquellos resultados negativos hacían su día más interesante.

Actualmente había sido expulsado de tres secundarias, todas por la misma razón.

Mentiras.

La primera secundaria que lo expulsó, fue por que le habían dicho al director que él había arruinado todas las maquetas para una exposición.

Obviamente, no fue él.
Ya que era demasiado para alguien con tan poco tiempo como él; pero gracias a algunas mentiras por parte de sus compañeros, este fue difamado y expulsado de inmediato.

La segunda secundaria, lo expulsó por haber arruinado el salón de arte; ya que todo el salón había sido empapado de pies a cabeza con pintura.

Otra vez, no fue él.
Kokichi, no tenia nada encontra de el curso de arte, tampoco contra quienes estudiaban a allí con él; pero tal parece, que cuando eres él único que siempre se salta, las clases de arte, eso te hace más sospechoso.

Y la tercera secundaria, lo expulsó por haber empezado una pelea.

Esta última, fue y NO fue él.
Unos compañeros suyos le habían estado haciendo bromas pesadas todo ese año, cuando llegó un punto donde al responder le por accidente a uno, él cual se lo tomo de mala manera, lo empezaron a golpear; y él con su poca fuerza que tenía se defendió como pudo.

-'Todo el tiempo, han estado diciendo mentiras sobre mí...'-

-'Pero eran mentiras demasiado pobres.'-

Aunque a Kokichi no le molestaban las mentiras, si le molestaba cuando eran mentiras pobres y mal echas; incluso cuando podían ser más creativos.

Aún así, él nunca se molesto en decir una.

Nunca hizo nada para merecer tales tratos hacia él.

-'Quizás sea tiempo de cambiar eso un poco...'-

Ahora mismo, Kokichi Ouma, se encontraba en un tren que iba hacia una nueva ciudad.

Había decidido mudarse de la casa de sus padres y empezar su propia vida, pues sólo le faltaban dos años para terminar la secundaria; ya se había inscrito de antemano a una en esa ciudad.

Sus padres le habían rentado un departamento, para que pudiera tener un lugar donde quedarse, además de darle algo de dinero para abastecerse mientras terminaba sus estudios.

-'Si alguien va a mentir ahora, soy yo.'-

-'Les daré una razón para despreciar me tanto y les enseñaré como se ve un mentiroso de verdad.'-

Él peli morado, sonrió entre labios para si mismo mirando su ventana, viendo el gran cielo nocturno y, poco a poco, cayendo en un profundo sueño.

Es tiempo de un nuevo comienzo, lleno de mentiras.

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