Aioros de sagitario en RWBY

Un Centauro Dorado En un Mundo Nuevo (prologo)

El santo de sagitario siguió los disturbios que se lograban escuchar a una distancia considerable al estar cerca, vio a una chica de capa roja, de vestimenta negras con detalles rojos, cabello negro con puntas rojas al final, así mismo, usaba una guadaña y la cual se encontraba luchando contra unos sujetos quienes eran de una edad más mayor y vestían trajes negros, de igual forma un sombrero del mismo color y lentes de color rojo, pero lo que lo sorprendió al Guerrero Ateniense fue la gran habilidad de usar el arma para defenderse, la cual desde su perspectiva era muy difícil de manejar, no obstante, la chica la manejaba como si nada y su forma de combate era única y el solo se limitaba a observar desde lo alto de un edificio que se encontraba muy cerca del lugar de los hechos

Mientras con Ruby, la chica que portaba esta gran arma, estaba logrando mantener la situación a raya, por desgracia, esta no tenía los 5 sentidos al 100%, lo cual un asaltante pretendía atacarla por un punto ciego, pero fue su sorpresa al ver que fue detenido por alguien, ya que fue menos de un parpadeo, al frente del hombre había una persona con una manta oscura y lo cual cubría lo que al parecer eran alas, así mismo su rostro y cuerpo, aunque, desde la manta salía una manopla cubierta en oro, al poco tiempo con su otro puño, le dio un golpe en el rostro lo cual provoco que este saliera volando contra la pared y estrellándose, así mismo, todo quedo en silencio por la llegada de aquel sujeto

No obstante, la chica miro al hombre que la salvo y algo que la sorprendió y dejo algo asustada de como ver a una persona con unas alas envueltas, así mismo su cuerpo, no se podía ver por la túnica oscura que tenía y cuando hablo todo quedó en suspenso

Aioros- como se atreven atacar a una mujer me dan pena y lastima tienen suerte que venga de buen humor como para dejarlos vivos, puedo saber sus intenciones y no me agradan en lo absoluto, por lo que les doy la oportunidad de irse libremente- amenazo este

Dijo Aioros quién estaba mirando a cada uno de los maleantes de pie, sin embargo, no se dejaron intimidar por aquel hombre misterioso lo cual todos se lanzaron al ataque, pero al hacerlo provoco que tanto la chica de la guadaña y el santo lucharan lado a lado, sus ataques eran coordinados, el cuidaba las espaldas de la chica y ella cuidaba la suya, al poco tiempo todos quedaron en el suelo sin poder hacer nada

A la vez un hombre salió de una tienda que estaba con las ventas destruidas y la puerta por igual, tenía una vestimenta algo elegante ya que tenía un saco blanco, un sombrero, como un cabello anaranjado, con un puro en su boca, portaba unos zapatos y un pantalón oscuro y usaban guantes por igual

Román- vaya nunca pensé que vendría tu príncipe azul a luchar contra mis hombres, solo que no lo parece, pero me encantaría quedarme a charlar, pero esta es mi despedida - Dijo Román 

Dijo aquel hombre mientras miraba a los dos, así este alzó su bastón y este sacó una especie de mira y este disparo algo, en cambio Aioros usando su gran velocidad protegió a Ruby de la explosión y la recibió en su totalidad, ya que, él se puso enfrente de la chica, pero cuando el proyectil impacto simplemente algo inesperado paso, la tela que cubría la identidad del hombre fue destrozada y quemada por la explosión del proyectil lo que revelo una armadura dorada con alas y aún chico de ojos azules verdosos, cabello algo largó, piel pálida, con un cuerpo marcado y portando una armadura dorada, la chica quedo impresionada por lo sucedido que sólo miro a los ojos por un tiempo

El Guerrero Ateniense miro los ojos de la chica con detalle, sus ojos eran de un color plateado, su piel pálida y su cabello era único, negro con puntas rojas al final, al mismo tiempo la chica sostenía su mano y brazo al poco tiempo salió de sus pensamientos y igual que el santo quien le dijo

Aioros-¿se encuentra bien señorita? - Dijo Aioros

Dijo Aioros mientras miraba a Ruby quien solo pudo ver a un chico que era un gran peleador, no obstante, ambos se reincorporaron, pero ambos pudieron ver como Román huía subiendo unas escaleras que lo llevaban al techo de un edificio lo cual la chica dijo