Ｅｒｅｓ Ｍｉ Ｍｅｓｔｉｚａ »»ʂԋιƙαɱαɾυ ɳαɾα««

06.

Ya hacían unos días desde que los equipos partieron en la búsqueda de la pareja de Akatsuki que rondaban por la tierra del fuego y ninguno solicitaba apoyo en el caso de hacerse encontrado con ellos, esto desesperaba en gran medida a la albina.

Estaba mirando al rubio el cual se esforzaba hasta el punto de caer exhausto, esto hacia preocupar a la fémina pero el chico le decía que se encontraba bien, quería ayudarle de alguna manera pero no podía hacer más de lo que hacia ya que era Naruto el que tenía que encontrar la forma de  hacerlo.

— Deberías tomar un descanso idiota.

— No. Así nunca podré alcanzar a Sasuke...

— Naruto...eres un idiota, Sasuke, Sasuke, Sasuke, a veces pienso que ese beso entre usted par de idiotas fue uno de verdad y no accidental, ¿te gusta el cabello de pato o qué? — dijo mientras tenía un semblante serio pero quería soltar una risita por su comentario.

— ¡Ah! ¡Estas enferma si crees que me gusta Sasuke, Yumi-chan! ¡Sasuke es mi rival apesar de que ahora este por un mal camino, por eso es mi deber como su amigo en rescatarlo! — grito algo avergonzado al principio pero se le pasó de inmediato.

Las palabras de su amigo hicieron sonreír levemente a la albina, le acarició su cabeza aún con esa sonrisita mientras que él estaba un tanto extrañado por la acción pero no puedo evitar sonreír de gran manera.

— Es nuestro deber Naruto...— los ojos del Uzumaki se abrieron de más sorprendido — Se lo debo al idiota, él me rescató de las garras de Orochimaru, pero eso no quiere decir que le perdono el hecho de que me llevará en un principio. Pero al final se que se arrepintió y me saco.

— Sasuke...sabemos que no es malo, no lo es, solo esta cegado por la venganza de matar a Itachi.

La chica solo asintió y acarició un poco más fuerte el cabello rubio de Naruto revolviendolo para hacerlo reír.

Dejó al trío de hombres seguir con el entrenamiento del más joven, cuando estaba por entrar al bosque para ir hacia la aldea se encontró con aquella chica de ojos esmeralda, la cual al ver a la de ojos rubi se estremeció un poco.

— ¿Qué haces aquí?

— Yo...vine a dejarle estas píldoras de alimento a Naruto, se que ha estado entrenando y necesita energías con la gran cantidad de chakra que utiliza — explicó un tanto nerviosa.

La albina miro de arriba a abajo a la peli rosa un tanto extrañada pero su semblante serio hacia ponerse nerviosa a la contraria.

— ¿Desde cuándo te agrada Naruto para que hagas esto? Si no mal recuerdo, al único que le prestabas atención de mi equipo era Sasuke.

— Lo lamentó...se que mi comportamiento de hace unos años no era correcto, solo miraba a Sasuke sin tratar de mirar a sus compañeros, por eso me ofrecí como candidata para ser tu sustituta temporal, para tratar de enmendar mi comportamiento con Naruto y contigo.